Si algo hay que agradecerle a la saga de Mario Kart, aparte de las horas y horas de diversión, es haber creado una tendencia en otras sagas de lo más dispares en lo que a juegos de karts se refiere. El éxito de Mario y compañía corriendo por alzarse con el primer puesto hizo que otros personajes se subiesen por primera vez (o segunda en casos concretos y puntuales) en un vehículo motorizado, convirtiéndose en una alternativa a sus tramas principales. Crash Bandicoot, Diddie Kong, Madagascar, Shrek, Bob Esponja, Hello Kitty… incluso Star Wars tuvo el suyo propio en la era de PS2. Sonic es otro de esos personajes icónicos de los videojuegos que acabó llegando con sus propios vehículos y compañeros al género allá por los años 90 con Sonic Drift (lanzado en exclusiva en Japón), siendo Sonic Drift 2 – Sonic Drift Racing el primero que llegó a Europa, y que ha mantenido el tipo hasta la llegada de su último juego, Team Sonic Racing, ya disponible para Xbox One, PS4 y Nintendo Switch, siendo la versión de esta última consola la que analizamos en estas líneas. Sin embargo, es necesario remarcar que en los primeros años del nuevo siglo, el erizo y sus coches de carreras estuvieron más tiempo del previsto en el taller.
La saga de Sonic y los «karts modernos» no volvió a resurgir hasta el año 2010 con Sonic & Sega All-Stars Racing, juego que se lanzó para Wii y Nintendo DS entre otras plataformas, y en 2012 con su segunda entrega, Sonic & All-Stars Racing Transformed, lanzado para Nintendo 3DS y Wii U entre otras. Team Sonic Racing, desarrollado por Sumo Digital y distribuido por Sega, es la «tercera entrega» de los juegos de carrera de Sonic modernos, en la que no solo dependemos de nosotros mismos, sino que necesitamos de nuestros compañeros de equipo para hacernos con la victoria. ¿La unión hace la fuerza… y velocidad?
Preparados, listos, ¡ya!
Somos Sonic. Estamos en la playa junto a nuestros amigos Amy, Tails, Chaos, Knuckles y Big pasando el día y disfrutando del paraíso en el que vivimos. Sin embargo, nosotros no hemos ido como el resto de nuestros compañeros por mera diversión, sino porque hemos recibido una extraña invitación para participar en una carrera algo peculiar. Nada más hablarlo con el resto, aparece un personaje misterioso que resulta ser el responsable de hacernos llegar dicha invitación. Dodon Pa, un mapache ricachón, hace su aparición para comentarnos que está organizando misteriosas carreras y que necesita nuestra ayuda para probar los circuitos y los coches que, sin nada a cambio más allá de nuestra disposición a correr, nos regala junto a las modificaciones que vayamos desbloqueando. Como no puede ser de otra manera, aceptamos ir con él, así que subimos a su nave y viajamos hacia Planet Wisp para probar todo lo dicho anteriormente. Es aquí donde todo empieza, y donde empezamos a encontrarnos con otros amigos y enemigos de sobra conocidos.
Como se puede comprobar de entrada, la historia no deja de ser una excusa para embarcarnos en distintas carreras y pruebas varias que ir superando para llegar hasta el final, cosa que se agradece a pesar de no ser una aventura excesivamente elaborada. Entonces, ¿si no es excesivamente elaborada, por qué se agradece? Porque da ese pequeño contexto y excusa a seguir avanzando, a sentir que no corremos por correr, sino que hay un por qué; una introducción, un desarrollo y un desenlace que, junto a la variedad de pruebas y circuitos, se convierte en un modo de juego muy entretenido y que nos empuja a llegar hasta el final. Y es que aquí no tenemos solo las típicas carreras, sino que nos enfrentamos a desafíos de derrapes a contrarreloj o eliminación de Eggs Pawn (robots pertenecientes al Dr. Eggman), entre otras. Además, a pesar de contar con distintos niveles de dificultad, el propio nivel Normal ya es de por sí un verdadero reto, y conseguir todas las estrellas y llaves doradas que nos desbloquean nuevas zonas y desafíos secundarios una hazaña de libro.
¿Correr? Mejor en equipo
Pero vayamos a lo importante. ¿Basta con ganar la carrera para alzarnos victoriosos? La respuesta es no. Team Sonic Racing añade un componente novedoso en lo que juegos de carreras se refiere, y es que no solo vale con llegar primeros, sino que tenemos que ayudar a nuestros dos compañeros de equipo a entrar en las mejores posiciones posibles. ¿Por qué? Pues porque las puntuaciones de victoria se basan en las sumadas por los 3 componentes, por lo que aun quedando primeros, podemos no ganar. Este cambio de juego representa un nuevo giro en la saga, siguiendo la estela de los autos transformables de su anterior entrega en lo que a innovación se refiere, y le sienta de maravilla. Para este trabajo en equipo son varias las formas estratégicas las que se han añadido: enviar o recibir wisp (los objetos que aparecen aleatoriamente de las cajas en mitad del circuito y que nos dan misiles para derribar enemigos, acelerones, invisibilidad…), seguir el rebufo que deja el coche cuando vamos detrás de un compañero para tener un acelerón extra, chocarnos con nuestros amigos para otro impulso por el estilo o recuperarnos rápidamente cuando hemos caído o recibido un ataque.
Todas estas acciones, incluidos los derrapes, acumulan energía que puede desembocar en el Retroturbo, un acelerón aún mayor y que nos hace invencibles durante unos segundos. Cuando activamos dicha habilidad los tres a la vez, la duración se incrementa, al igual que si derribamos a los rivales que estuviesen por delante de nosotros. Normalmente, el Retroturbo es activado una vez en cada carrera (dos si acumulas mucha energía y la usas rápidamente nada más obtener el máximo), y es algo que puede cambiar radicalmente el rumbo de la competición, por lo que utilizarlo en el momento adecuado es primordial.
Aparte del Modo Aventura, que dura alrededor de 6-8 horas en caso de ir directos a por el final sin entretenernos en las carreras opcionales (cosa que alarga mucho más la vida del título), nos encontramos con otros dos modos de juego: Partida Local y Juego en Línea. En el primero podemos elegir si jugar un Gran Premio, una carrera de exhibición, ponernos a prueba en contrarreloj o jugar con nuestros amigos en modo inalámbrico; en el segundo, podemos competir contra otros jugadores en solitario o en equipos, de manera competitiva o por diversión. Y aquí es donde vienen los que son, básicamente, los mayores problemas del título. Por una parte, la Partida Local se hace escasa de modos. Poder jugar con amigos está genial, pero haber tenido opciones más variadas de juego, aunque fuesen algunas de las pruebas del propio Modo Aventura adaptadas de alguna forma, se hubiese agradecido. Por otro lado, nos encontramos con el juego en línea, una verdadera decepción, al menos en la versión de Nintendo Switch. Team Sonic Racing tiene la opción de jugar con hasta 12 jugadores. Sin embargo, apenas encontramos 1 solo rival, siendo completada la carrera con personajes IA. Por si esto no fuese suficiente, además nos enfrentamos a un importante lag y fallos de conexión constantes. Que estemos dos personas reales en la partida y que aun así los coches anden teletransportándose mediante tirones lo hace injugable.
Personaliza, escucha y disfruta del entorno
La personalización también está muy presente en Team Sonic Racing, siendo imprescindible si queremos ser lo más competitivos posible. Cada uno de los 16 personajes y sus vehículos tienen personalización propia, que desbloqueamos mediante Cápsulas de Modificación, bolitas de máquina que conseguimos a cambio de 10 monedas de plata, monedas que obtenemos cuando competimos online o en el Modo Aventura. De estas bolas podemos obtener desde wisp para iniciar la carrera con ciertas ventajas hasta piezas de rendimiento y cosméticas que podemos añadir a nuestros coches en el Garaje.
Mientras jugamos al Modo Aventura, local u online, personalizamos nuestro bólido en el Garaje o compramos Cápsulas de Modificación, aparecen distintas canciones que resultan toda una delicia musical. Todas y cada una de las piezas que componen la banda sonora son cañeras y realmente cuidadas, dándonos un subidón antes de iniciar una nueva carrera. Tanto es así, que he llegado a entrar en menús concretos para escuchar alguna que otra, aunque no fuese a hacer nada más en ese apartado. En el apartado gráfico nos encontramos con más de lo mismo. Un altísimo cuidado al detalle de los circuitos, de los personajes y de la iluminación, llena de colorido y luces de neón. De hecho, si sois fans de la saga de Sonic, más de un circuito os resultará familiar, puesto que gran parte de ellos (por no decir todos), tienen referencias a algunas de las zonas más emblemáticas de sus juegos, es decir, el fanservice está vigente… para bien. Por último, las voces mantienen la misma sintonía con todo lo nombrado, y es que no se ha escatimado en mantener alto el nivel. El juego está completamente traducido al castellano, y los actores y actrices de doblaje (Ángel de Gracia, Graciela Molina, Sergio Mesa, Meritxell Ribera…) son los originales de la serie de animación y algunos de los últimos juegos del erizo azul.
Team Sonic Racing – Trabaja en equipo, corre y vencerás
Team Sonic Racing es un muy buen juego que tanto fans como no tan fans disfrutarán sin lugar a dudas, siempre y cuando sus intenciones pasen por el Juego Local y el Modo Aventura. El trabajo en equipo se vuelve fundamental, y la estrategia aumenta como nunca antes. Ya no vale con ser el más rápido, sino que tenemos que cuidar de nuestros compañeros si queremos el trofeo de campeones. Su espectacular banda sonora, acompañado de unos gráficos sorprendentes que siguen manteniéndose a un buen nivel también en Modo Portátil (al igual que los fps, siendo bastante estables en ambos modos), crean un aliciente extra para disfrutar de Sonic y sus amigos subidos a coches de nuevo. Una pena que el Juego en Línea no haya sido más cuidado ni mantenido estable, porque podríamos estar hablando de un verdadero competidor a todos los niveles de Crash Team Racing y Mario Kart 8 Deluxe.
Hemos analizado Team Sonic Racing gracias a una copia física cedida por Koch Media. Versión analizada: 1.0.3
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