Los seguidores de Bola de Dragón han mirado de reojo a Japón desde que en 2010 se lanzase el spin-off para recreativas Dragon Ball Heroes, un juego de cartas donde lo que realmente importaba era romper el mayor número de reglas posibles (las escalas de poder y la coherencia argumental, por resumir) con tal de ofrecer al fan la mayor cantidad de fanservice posible. Quieras o no, si eres fan de la franquicia te llaman la atención cosas como la fusión con los pendientes Pothala de Vegeta con Trunks, o ver a Son Gohan(da) transformado en Super Saiyan 4. Este fenómeno no se quedó en las recreativas durante mucho tiempo, pues Nintendo 3DS recibió tres adaptaciones del arcade que tristemente no llegaron nunca a salir oficialmente de Japón. Pero todo cambió cuando se anunció que Nintendo Switch recibiría un título de esta sub-saga y este fue registrado en Australia. Dragon Ball Heroes salía de Japón, y hoy os traemos, con la misma celeridad que esta serie ha llegado por fin a Europa tras años de exclusividad nipona, nuestro análisis de Super Dragon Ball Heroes: World Mission. ¡Vamos con ello!
Bienvenidos al mundo de Dragon Ball
A diferencia de otros juegos basados en la famosa franquicia de Akira Toriyama, Super Dragon Ball Heroes: World Mission no es un juego de peleas, sino de cartas. Nuestra historia comienza encarnando a un joven, cuyo nombre podemos elegir, en un mundo donde existe un juego de cartas muy popular llamado Super Dragon Ball Heroes. Sin embargo, pronto nos vemos envueltos en una trama donde villanos del mundo de dicho juego han llegado a nuestro mundo para sembrar el caos y la destrucción a su paso. Nosotros, junto a otros personajes que vamos conociendo, nos enrolamos en los Dragon Ball Heroes liderados por el Gran Saiyaman 3 para hacer frente a esta amenaza.
Desde luego, la historia no es punto fuerte del título. La narrativa es bastante pobre y no vamos a ver nada que se salga del esquema habitual de la franquicia, es decir, aparece malo maloso, te enfrentas y te gana, entrenas y perfeccionas una técnica/transformación para hacerle frente, te vuelves a enfrentar, más transformaciones, ganas, y fin. La gracia está en los cambios que han introducido al canon de la franquicia, como que, por ejemplo, Vegeta, Nappa y Raditz se transformen en Super Saiyan 3 cuando llegan a la Tierra. Detalles que están pensados para el fan, y que para el resto pilla un poco a contra pie. Sin embargo, estos jugadores no se van a ir de vacío, ya que el otro punto que logra que nos saltemos cada cuadro de texto son las interacciones entre personajes, cargadas de humor, y, sí, también de fanservice, que empiezan a ganar enteros desde el momento en el que Son Goku (Xeno) y Vegeta (Xeno) se unen a nuestro equipo.
La chicha de Super Dragon Ball Heroes: World Mission reside en sus enfrentamientos, gracias a una jugabilidad muy pulida, a prueba de ondas y rayos de energía de cualquier tipo. Los combates tienen lugar en un tablero donde controlamos inicialmente hasta un total de 7 personajes extraídos de cualquier etapa del universo de Dragon Ball, sea canónico o no. En el tablero hay dos zonas diferenciadas, una destinada a cargar la energía de nuestros personajes, y otra destinada a emprender la ofensiva contra el equipo rival, dividida a su vez en tres pequeñas zonas que determinan la energía que gasta nuestro personaje en realizar el ataque. Como veis, aquí tenemos un fuerte componente táctico, ya que hay que decidir el mejor momento para mandar a toda nuestra artillería a pulverizar a nuestro rival. Quien consiga reunir mayor energía en ese turno gracias a sus luchadores será el primero en atacar, y aquí es donde nuestro temple cobra protagonismo, pues se inicia un QTE (Quick Time Event) en el que tenemos que pulsar un botón para rellenar una barra. Quien tenga dicha barra más llena gana, lo que conlleva que ataque con éxito, haciendo un daño considerable al enemigo, o que se defienda de la embestida del rival, reduciendo enormemente el daño que fuera a recibir. Si hay un empate se repite pero a más velocidad.
La estrategia no solo reside en el momento en el que jugamos sobre el tablero, la composición del equipo también es muy importante para hacerse con la victoria. Para empezar, existen cuatro tipos de cartas: héroe, élite, berserker y especial, que se comportan de distinta forma en batalla. Luego hay que tener en cuenta el super ataque de cada carta, pues varía en cuanto a la potencia del golpe y a la carga que necesita el personaje para utilizarlo. También hay que tener en cuenta sus stats pues no solo tienen importancia a la hora del daño que provocamos, nos provocan y la salud total de la que disponemos, si no que también influye en la velocidad del QTE que determina el éxito de nuestros ataques y defensas, algo fundamental para hacerse con la victoria. Por último, hay que fijarse en las habilidades especiales de cada carta pues podemos ejecutar mediante otros minijuegos acciones que pueden inclinar la balanza del enfrentamiento a nuestro favor. Podéis consultar mucha más información en el manual online de Super Dragon Ball Heroes: World Mission de Bandai Namco.
Como veis, tenemos a nuestra disposición una jugabilidad mucho más profunda de lo que aparenta a simple vista, y que podemos poner a prueba y disfrutar en multitud de modos de juego como son el Modo Historia, el Modo Arcade y los Combates en Red, tanto local como online. La duración del título la ponéis vosotros con todo el contenido que trae por defecto el título, junto a las posibilidades que brinda el modo online, aunque resulte complicado encontrar a gente. De hecho, ese es uno de los problemas de Super Dragon Ball Heroes: World Mission, junto con lo tosco que resulta reiniciar una misión y lo artificial que resulta su curva de dificultad, heredada del arcade, que consiste en aumentar la velocidad del QTE con la que se decide nuestro devenir en batalla.
Personaliza tu experiencia
La progresión en Super Dragon Ball Heroes: World Mission se basa en las recompensas que obtengamos tras cada batalla. Es cierto que nuestro avatar sube de nivel, pero podemos crear un equipo donde prescindamos de él sin que afecte en ningún momento, salvo puntualidades que se pueden compensar fácilmente con un buen equipo, por lo que no es de gran importancia. Tras cada combate recibimos varios objetos que podemos equipar a nuestras cartas para personalizarlas y hacerlas más fuertes, pero, ¿cómo se consiguen nuevas cartas? Bien, otra de las recompensas que recibimos tras cada combate son boletos que podemos canjear en las tiendas gacha, donde podemos hacer tiras que nos den más complementos o nuevas cartas. Esas tiradas son las más importantes, pues hay más de 1000 cartas que podemos conseguir, divididas en varios grupos. En caso de obtener una carta que ya esté en nuestro poder recibimos una especie de boleto roto, que tras acumular en grandes cantidades podemos cambiar por más boletos para volver a intentar suerte. A pesar de este sistema de adquisición de cartas, el título no incluye por ahora ningún tipo de microtransacción, aunque si que están disponibles dos contenidos descargables de pago con músicas del anime, al igual que están en Dragon Ball Xenoverse 2, y al igual que en dicho título, son totalmente prescindibles.
La gran novedad frente al resto de títulos de la sub-serie reside en su Modo Creación. Gracias a ello tenemos un editor de personajes con el que podemos crear nuestras propias cartas personalizadas, por muy locas que estas sean. Para ello necesitamos una carta en blanco, que podemos conseguir como recompensa tras nuestros combates o comprándola en las tiendas del juego a un elevado precio y que determina el potencial del futuro personaje, una pegatina que determinará la identidad de la carta, y multitud de complementos, tanto estéticos, como otras pegatinas que hagan fondo o efectos de luces, como jugables, como sus stats o su super ataque, entre otros. La única pega está en que nuestra creación no tiene un doblaje personalizado, quedando raro en determinados momentos.
El Modo Creación no solo nos permite fabricar nuestras propias cartas, también podemos crear nuestras propias misiones personalizadas, que podemos subir a internet para compartirlas con el resto de usuarios, así como descargarnos las suyas para jugarlas. Al igual que pasa en Super Mario Maker 2, antes de compartir en línea el nivel que hayamos creado tenemos que ser capaces de pasárnoslo. Además, contamos con un menú de recompensas por cumplir según qué objetivos en este modo de juego, así como unas tablas para consultar nuestros datos.
En cuanto al apartado técnico hemos de reconocer que tenemos una patata caliente entre manos, y más después de venir del portentoso Dragon Ball FighterZ, pues resulta que la adaptación del arcade tiene ya 9 años a sus espaldas, y eso se nota bastante en la calidad de los modelados de los personajes, por mucho que el juego esté en HD. A nosotros nos ha recordado a la época de Dragon Ball Z Budokai Tenkaichi 3 y de Dragon Ball Z Budokai 3, y aunque es cierto que esos gráficos están anticuados a día de hoy, no lucen nada mal en pantalla. Sin embargo, algo que nos parece una alarmante falta de optimización es que tras realizar un minijuego de cualquier tipo la calidad gráfica descienda bastante, pixelando notoriamente la imagen.
Por último, sobre el apartado sonoro decir que nos llega únicamente con voces en japonés y que las melodías no suelen destacar demasiado, salvo las sintonías de apertura de las distintas expansiones que fue recibiendo el arcade de Dragon Ball Heroes. Todo un puntazo, al igual que permitirnos decidir qué canción queremos escuchar en cada momento de nuestra aventura, aunque no os recomendamos seleccionar una de las sintonías que os acabamos de mencionar como la música de los combates siempre, ya que le quita ese punto especial que tiene cuando suena y acaban por volverse muy pesadas si abusamos de escucharlas una y otra y otra vez.
Super Dragon Ball Heroes: World Mission – Bienvenido a los Dragon Ball Heroes
Super Dragon Ball Heroes: World Mission es un melocotonazo para los seguidores de Bola de Dragón. Un título de cartas pensado por y para ellos, con el que pueden crear el equipo de sus sueños más locos, y si con todas las cartas que tienen a su disposición no tuvieran suficientes, pueden crearse las suyas propias. Para ellos y el resto de jugadores tienen además un juego de estrategia arcade mucho más completo y complejo de lo que puede parecer a simple vista, que les puede proporcionar inmensas horas de juego de calidad. Si bien es cierto que tiene un par de aspectos bastante mejorables como los gráficos o la curva de dificultad, el título desprende suficiente carisma como para pasárselos por alto y disfrutar a tope con todo lo que ofrece.
Hemos analizado Super Dragon Ball Heroes: World Mission gracias a una copia física cedida por el hermano de quien escribe estas líneas. Versión analizada: 1.01.02
Debe estar conectado para enviar un comentario.