Una de las sorpresas más extrañas del E3 2018 (es decir, el del año pasado) fue Daemon X Machina, título desarrollado por Marvelous para traernos un género un poco olvidado: el de los mechas y las grandes hordas de robots. Tras la demo que se habilitó a comienzos de este año, el equipo tras el título se puso manos a la obra y prometió una serie de cambios para mejorar la experiencia.
Durante el evento a puerta cerrada organizado por Nintendo durante el Gamepolis 2019, hemos tenido la oportunidad de probar una versión actualizada de Daemon X Machina de cara a su lanzamiento este verano. Y si bien hemos podido apreciar algunas de estas mejoras, la experiencia en general nos hace pensar que sigue teniendo potencial para ciertas mejoras.
Buscando tu propio estilo
Algo de lo que claramente presume Daemon X Machina es en la profundidad que ofrece a la hora de personalizar nuestro equipo de combate. Si miramos al Arsenal (es decir, a nuestro robot), seguimos teniendo una gran cantidad de opciones en cuanta a armas se refiere, e incluso la opción de mejorarlas para que se adapten a nuestro estilo de juego. También podemos modificar el aspecto de este de diversas formas, aunque durante la demo, jugamos con unos equipos ya predefinidos. Si vamos al piloto, también lo podemos mejorar, desbloqueando diversas habilidades conforme avancemos en la historia y hagamos misiones.
Durante esta demostración, pudimos probar un par de misiones, pero fue antes de ellas donde vimos una novedad muy útil: poder guardar configuraciones o “sets” de robots con las armas que más nos gusten para poder seleccionarlas fácilmente justo antes de empezar la misión. Aparte de esto, el resto es tal y como recordamos de la demo anterior, con misiones clasificadas en diferentes categorías según su nivel de dificultad.
Solo pudimos probar dos tipos de misiones diferentes, siendo una de ellas el combate contra un jefe. En ambas, pudimos comprobar algunas de las mejoras introducidas, como que el jefe ahora cuenta con una barra de vida visible o que se marque la dirección de la que provengan los ataques que nos golpean. Son detalles que ayudan a estar atentos a nuestro entorno, mientras que la opción de seguir disparando tras recargar un arma de forma automática o poder salirnos de los límites del área durante unos segundos sin penalización facilitan un poco los combates.
Una experiencia para los más curtidos
Sin embargo, hay ciertos aspectos de Daemon X Machina que no terminan de convencer, y quizá sea por la “visión” tan especial que tiene el director del título para este juego. En cierto modo, no se percibe como un título que te ponga las cosas fáciles aunque tú lo desees. Por un lado, los movimientos son algo lentos y apuntar a los enemigos puede resultar complicado cuando tienes a tantos enemigos que derribar. Por otro lado, tener tantas armas disponibles y cada una asignada a un botón termina por distraerte, por no dejarte claro qué hace qué y cómo (sobretodo cuando estás rodeado de enemigos). Es cierto que, en una demostración tan breve, es difícil aprender todos los controles, pero es algo que puede jugar en contra de alguien que no haya probado antes un juego como este.
Otro aspecto que no nos acaba de convencer es la opción de jugar como el propio piloto. Durante el combate contra el jefe (bastante difícil, por cierto), nuestro Arsenal fue destruido y, de forma similar a lo que ofrecía Xenoblade Chronicles X, podemos salir del robot y jugar como el piloto. Sin embargo, y al contrario que en el RPG de Monolith Soft, no hemos visto por ahora ningún incentivo en luchar como el personaje humano, pues resulta demasiado débil y sus armas no eran lo bastante potentes para luchar (aunque aún está por ver si eso es algo que cambiará notablemente en la versión final). Por último, Daemon X Machina no es un título que intente destacar por su apartado gráfico, y no creo que lo necesite. Los gráficos están bien, pero sin llegar a despuntar, aunque todavía queda por ver qué más nos ofrecerá Marvelous en la versión final, cuando haya más variedad de entornos y de robots que combatir.
Daemon X Machina – Los robots intentan apuntar a lo más alto
Tras esta breve prueba, la sensación que nos deja Daemon X Machina es que aún le quedan cosas por corregir. Con ello no decimos que la experiencia haya sido mala. Es un buen título y resulta divertido para los que les guste pilotar robots gigantes y luchar contra robots más grandes aún. Pero, como hemos mencionado antes, tras probar tan solo un par de misiones y tras varias derrotas ante el jefe de turno, vemos que sigue teniendo potencial para mejorar y ofrecer una experiencia más pulida. Esperemos que Marvelous nos sorprenda cuando Daemon X Machina salga a la venta en tan solo unos meses.
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