Hiroshi Yamauchi

Hablando de… Hiroshi Yamauchi, el arquitecto de Nintendo

Este mes Hablando de… tratará de la persona que heredó una compañía de cartas y la catapultó hasta el futuro, una persona visionaria con claroscuros que no empañaron al negocio familiar, este mes hablamos de Hiroshi Yamauchi.

 

El origen del heredero

Hiroshi Yamauchi nace un 7 de noviembre de 1927 en Kioto, Japón, en el seno de una familia acomodada; su padre, Shikanojo Inaba se cambió el apellido por el de su esposa para poder heredar el negocio familiar, sin embargo, cuando Yamauchi contaba con 6 años este les abandonó y nuestro protagonista fue a vivir con sus abuelos. Su familia, cuyo sentido del honor y la tradición era muy fuerte, concertó un matrimonio con una joven con la que se desposó a los 18 años, asegurando así que el apellido perdurase en el tiempo.

 

Fue con 22 años, cuando, obligando a su abuelo a retirarse, se convirtió en el tercer presidente de una pequeña aunque rentable compañía de cartas Hanafuda, una compañía que él se encargó de hacer crecer hasta limites insospechados, Nintendo. Su primera gran decisión con la empresa en sus manos la tomó dos años más tarde, cuando apostó por crear Nintendo Koppai fusionando Yamauchi Nintendo, la empresa fundada por su bisabuelo y Marufuku, una marca que él mismo creó en 1947 con el objeto de ampliar el negocio.​ Un año después, viendo el buen resultado que estaba consiguiendo con sus decisiones, decidió ampliar la sede de la empresa, optando por llevar toda la producción en un único lugar. No obstante, aunque la sede de Kioto aumentó su tamaño hasta los 5.000 metros cuadrados, una parte de los empleados de la compañía no vio con buenos ojos las nuevas medidas tomadas, derivando la situación en una huelga general. El problema es que estos no sabían contra quien estaban luchando, ya que Hiroshi Yamauchi sin temblarle el pulso despidió a gran número de trabajadores.

 

El puño férreo del director

Como bien habéis podido leer, Hiroshi Yamauchi no se andaba con chiquitas en lo al control de su empresa se trataba. Tras el proceso de ampliación de Nintendo, este decidió renombrar a la compañía como Nintendo Playing Card Co. Ltd. y comenzó a usar plástico para realizar las cartas Hanafuda, ya que el papel con el que las realizaban les hacía perder mucho tiempo de elaboración. Un par de años después, y en su afán de ampliar su sector de clientela, obtuvo una licencia por parte de Disney para crear barajas Hanafuda con los personajes de la compañía americana, llegando así al público infantil. Tal fue el éxito obtenido con este acuerdo que Hiroshi Yamauchi decidió lanzar a bolsa su compañía, aunque en esta ocasión con el nombre con el que la conocemos actualmente, Nintendo Co. Ltd.

 

Hiroshi Yamauchi

 

Desgraciadamente este tiempo de bonanza no duró mucho, tras años donde la empresa consiguió grandes cifras de ventas gracias al público infantil la compañía comenzó a mostrar síntomas de agotamiento y tuvo un gran retroceso bursátil, por lo que Hiroshi Yamauchi decidió ampliar su negocio y abarcar nuevas lineas de acción. El primer intento por diversificar la empresa fue en el mercado de la alimentación vendiendo arroz instantáneo junto a sopas de fideos y otro tipo de condimentos, más adelante realizó un movimiento bastante polémico, con una cadena de «hoteles del amor». Pero no se quedó ahí, y tras embarcarse en esos dos negocios decidió probar una tercera vía, en esta ocasión en el sector del transporte a través de una empresa de taxis, de las tres iniciativa esta si tuvo un inicio prometedor, pero desencuentros con los sindicatos locales de taxistas y que los trabajadores exigieran aumentos de sueldo, llevaron a la empresa de taxis a números rojos, obligando a Yamauchi a vender su participación en el negocio para evitar problemas.

 

Hiroshi Yamauchi, el arquitecto de Nintendo

Fue a mediados de los años 60, con la compañía endeudada y con su sección de cartas Hanafuda como única fuente de ingresos, cuando decidió centrarse en el sector de los juguetes, lanzando juegos de mesa clásicos como el shogi, el go o el mahjong. Pero fue gracias a una creación original de un trabajador de Nintendo como la empresa logró salir del bache económico en el que se encontraba. La Ultra Hand, creada por un joven llamado Gunpei Yokoi. Este sencillo juguete logró vender 1,2 millones de unidades y llevó a su creador al puesto de ingeniero jefe de la compañía.​ Tras este éxito inesperado, Hiroshi Yamauchi decidió reorganizar la compañía en tres áreas, dos de ellas se dedicarían a las cartas Hanafuda y la tercera al mando de Yokoi se centraría en la creación de juguetes, algo totalmente acertado, porque un par de años más tarde llegó la Ultra Machine, un lanzador de bolas de ping pong que los niños usaban para practicar béisbol (un deporte muy popular en el país nipón).

 

Tras observar que el mercado de los juguetes era un lugar donde poder realizar negocios de forma fácil gracias a sus nuevos productos, surgió la idea de incorporar elementos electrónicos a estos. El primer intento fue el llamado Love Tester,​ que iba dirigido a un público adulto. Este aparato tenía dos bolas metálicas que debían agarrar los enamorados y que les conectaban a una pantalla central donde una aguja les indicaba su grado de afinidad.​ Este producto fue tan bien recibido que la empresa decidió continuar por ese camino lanzado grandes juguetes como el Ultra Scope, una pistola que lanzaba un rayo de luz a una pantalla y que servia para disparar a objetivos en ella, algo que fue realmente revolucionario.

 

Hiroshi Yamauchi

 

No fue hasta 1977 cuando Nintendo se decidió a lanzar por primera vez una consola, la Color TV Game, con el clásico juego del Pong. Lo que pasó después ya es historia del videojuego que contaremos más adelante. Solo destacar que durante la etapa de Hiroshi Yamauchi como presidente de Nintendo en el mundo de los videojuegos surgieron muchos rumores sobre sus malas practicas con las desarrolladoras de los juegos, llegando incluso a intentar destruir a sus competidores con malas artes, aunque esto siempre ha sido calificado como un rumor muy sonado y no le haremos mucho eco.

 

Tras un largo periodo de presidencia llegó la empresa a alguien ajeno a su familia, siendo Satoru Iwata quien se hizo con el mando de Nintendo y quien logró llevarla aún más lejos de lo que había conseguido su predecesor. Yamauchi falleció con 85 años tras haber construido una gran compañía desde una simple empresa de fabricación de cartas Hanafuda.