Algunas historias se quedan en nuestros recuerdos desde el primer minuto en el que las acabamos. Final Fantasy IX, de Squaresoft (la actual Square Enix), es una de esas fábulas que, ahora que llega a Nintendo Switch 18 años después de su lanzamiento original en Europa en la mítica Playstation 1, y podemos revivir donde queramos y como queramos gracias a las características únicas de esta consola. Además, se trata del primero de los Final Fantasy clásicos que llegarán a la consola híbrida de Nintendo. ¡Se levanta el telón y empieza la función!
ACTO 1: La huida de Alexandría
¿Qué pasa si el ladrón quiere raptar a la princesa, pero la princesa quiere que la rapte el ladrón? Así comienza Final Fantasy IX, en donde una misteriosa princesa pide a un ladrón que la secuestre. Aprovechando la representación teatral de la compañía Tántalus, Yitán se cuela en el castillo de Alexandría y allí conoce a la princesa Garnet Til Alexandros XVII.
En esta historia llena de giros argumentales desde el inicio hasta el final conocemos a personajes carismáticos que nos acompañan durante toda nuestra aventura por el mundo de Gaia. A diferencia de lo que ocurre en otros RPGs, en Final Fantasy IX las motivaciones de los personajes principales tienen un papel fundamental en la trama, ya que a medida que crece la lista de lugares que visitamos, también lo hacen los protagonistas, ya que ninguno es igual al inicio y al final del viaje. Así, los 8 personajes a los que acompañamos (Yitán, Garnet, Vivi, Steiner, Quina, Freija, Eiko y Amarant) se enfrentan a temas como el sentido de la vida o el porqué de la muerte.
ACTO 2: Un mundo hostil
Mientras avanzamos en la trama, como en todo RPG que se precie, debemos enfrentarnos a numerosos enemigos. El sistema de combate de Final Fantasy IX sigue la estela de los vistos en otros de los clásicos de la saga, en donde nuestros personajes pueden realizar una acción en cuanto se rellena la barra de BTC. Además, también contamos con la barra de límite, la cual, al llenarse, nos permite realizar ataques más potentes. ¡Eso sí! A diferencia de Final Fantasy VII y de Final Fantasy VIII, en este título recuperamos a los 4 personajes simultáneos en combate.
El principal rasgo característico de Final Fantasy IX respecto a otros títulos de la saga es que nuestros personajes no pueden aprender ataques por sí mismos subiendo de nivel. En su lugar, el juego cuenta con un sistema de ataques vinculados al equipamiento, por lo que debemos hacernos con nuevas armas y con nuevas armaduras para que los personajes aprendan habilidades, y aunque solo puedan usar las habilidades mientras tengan equipados los objetos que las confieren, hay cierto truco. Al finalizar un combate conseguimos dos tipos de puntos de experiencia: la experiencia propiamente dicha y los puntos de habilidad. Las habilidades cuentan también con una barra de experiencia y, al completarla con los puntos de habilidad, los personajes aprenden de forma definitiva los ataques.
Sin embargo, si no logramos adaptarnos a este sistema de habilidades vinculadas al equipamiento, esta versión de Nintendo Switch cuenta con un interesante añadido respecto al título original, y es que desde el menú opciones podemos activar la posibilidad de que aprender las habilidades en cuanto equipemos un objeto. Además, también tenemos la opción de subir de golpe al nivel máximo o de conseguir la cantidad máxima de guiles. ¡Un modo ultrafácil en toda regla! Pero si estas “roturas” del juego no son suficientes, también podemos activar cuatro más pausando el juego y pulsando los botones R, L, ZR y ZL: daño máximo, atributos al máximo, cancelación de los encuentros aleatorios y aumento de la velocidad del juego.
Tampoco podemos dejar de hablar de los minijuegos con los que contamos, siendo el más importante un juego de cartas. Al acabar los combates, también obtenemos cartas, las cuales podemos usar para luego retar a muchos de los NPCs que encontramos. Si no os gustan este tipo de minijuegos, no tenéis que preocuparos, porque se trata de algo totalmente opcional, pero sí hay un punto en la historia en el que debemos participar en un torneo, por lo que tampoco podemos dejarlo de lado completamente.
ACTO 3: Gaia
En Final Fantasy IX recorremos el mundo de Gaia, un planeta formado por 4 continentes, siendo el continente de la niebla en donde comienza la aventura y en donde transcurre la mayor parte de esta. Puesto que este mundo está formado por fondos prerrenderizados en donde los modelados 3D de nuestros personajes se mueven, no se aprecia gran diferencia entre la versión original y la versión de Nintendo Switch, ya que en PS1 estos fondos eran muy cuidados y detallados. Respecto a los modelados 3D de los personajes (y de los fondos de batalla), se debe decir que estos han sido remasterizados para adaptarse a la generación actual, pero aún así notamos que el juego cuenta con casi 20 años a sus espaldas. ¡Todo un golpe directo en la nostalgia!
En lo que respecta a la banda sonora, Nobuo Uematsu es el compositor principal de este título. A lo largo del juego encontramos melodías que permanecen en nuestra mente durante varios días, por lo que se puede decir que estamos ante una banda sonora de gran calidad. Asimismo, también cuenta con dos canciones vocalizadas, siendo la más memorable “Memories of Light”, la cual es el tema principal.
De esta manera, recorremos un entorno con grandes melodías para el recuerdo en una historia principal que fue concebida para durar en torno a unas 40 horas, pero que puede durar mucho menos si hacemos uso de los añadidos de esta versión. Puesto que ya había jugado con anterioridad al título en su versión original de PS1, esta vez he empleado en algunas ocasiones los trucos, y he tardado 25 horas en completar la historia principal, centrándome mucho más en la trama en vez de en los combates. De hecho, ha sido una grata sorpresa descubrir que, una vez derrotado el enemigo final, tenemos acceso a una galería con todas las escenas cinemáticas.
Sin embargo, aunque Final Fantasy IX cuenta con muchos aspectos positivos, no podemos pasar por alto los negativos. Al igual que en versiones anteriores, nuestro personaje tan solo puede moverse en 8 direcciones, lo que provoca que nos choquemos constantemente contra las paredes del entorno, y lo que demuestra que un movimiento de 360º casaría mucho mejor con el juego. Quizá, el mayor inconveniente de este relanzamiento es que se trata de un clásico que ya está disponible en muchas plataformas, por lo que muchos jugadores decidan no hacerse con él. Aún así, las características únicas de Nintendo Switch hacen que la experiencia sea mucho más satisfactoria que en otras plataformas, ya que nos permite jugar donde queramos y como queramos. Un ejemplo de esto es que, gracias a la facilidad con la que Nintendo Switch se puede poner en modo reposo, podemos paliar un defecto del juego original, y es que en ocasiones transcurre mucho tiempo desde un punto de guardado hasta otro. Si solo tenemos un poco de tiempo libre, en otras plataformas es más difícil jugar a Final Fantasy IX, pero en la consola híbrida puedes jugar incluso solo 5 minutos antes de irnos a trabajar (así ha sido en mi caso).
ACTO 4: Final Fantasy IX – Melodías de luz
Final Fantasy IX para Nintendo Switch supone la vuelta de un clásico atemporal que ha enamorado a una enorme cantidad de jugadores debido a su trabajada historia, a sus entornos idílicos y a su excelente banda sonora. Aunque se trate de un título sobresaliente en varios aspectos, quizá su mayor problema es que este relanzamiento no aporta casi nada respecto a lo visto en otras plataformas, por lo que puede que muchos jugadores no quieran volver a hacerse con él. Aún así, las características únicas de Nintendo Switch hacen que esta sea una de las mejores plataformas para revivir la historia del ladrón y de la princesa.
Este análisis ha sido realizado gracias a un código de descarga para Nintendo Switch cedido por Koch Media.
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