The Red String Club es uno de los juegos indie españoles que más han dado que hablar últimamente. Recomendado por muchos y deseado por otros tantos, ayer mismo hizo su debut en la híbrida de Nintendo. Desde NextN tuvimos el honor de ser invitados a su presentación en Madrid y venimos a contaros qué tal fue.
El cóctel de la vida
Nintendo nos llevó a una coctelería donde, de forma bastante amigable, pudimos charlar con Deconstructeam, las mentes tras The Red Strings Club: Jordi de Paco (Director creativo), Marina González (Directora de arte) y Paula Ruíz (Directora y diseñadora de sonido). Entre otras cosas, nos comentaron la forma en la que surgió la versión para Switch (gracias al equipo de Furi, The Game Bakers, que hicieron el port porque querían ver el juego en la híbrida), pero sobre todo, nos hablaron de su juego, The Red Strings Club.
Este título es una mezcla de conceptos que ya tenían trabajados en el estudio, veremos elementos de novela visual o aventura gráfica, con otros elementos jugables como el tema de los cócteles o la alfarería ciberpunk, que funcionan a modo de «minijuegos», todo con un importante factor interactivo, pues el juego está diseñado para que nuestras decisiones tengan consecuencias y nos cuestionemos nuestra propia conducta. Por si fuera poco, la versión para Switch es compatible con controles táctiles, lo que puede facilitar las cosas y ayuda a la inmersión jugable.
El juego está fuertemente influenciado por ciertos animes y lieratura, sobre todo con la idea de los «hilos rojos del destino». El conflicto surge a raíz de que se vive una dispotía donde los avances tecnológicos crean poco a poco un mundo sin sentimientos y hay quien está en contra de eso. No obstante, si queréis saber más, os invitamos a que estéis atentos a la web, pues estamos terminando de perfilar una entrevista con el equipo donde nos cuentan mejor esto.
The Red Strings Club salió a la venta para Nintendo Switch el 14 de marzo (ayer), por lo que estáis tardando en ir a darle una oportunidad a uno de los indies españoles del momento.
