Rogue Legacy Análisis Destacada

Análisis – Rogue Legacy (Nintendo Switch). Un legado familiar

Si hay un género que en los últimos años los desarrolladores indies han sabido rescatar del olvido, alimentar y hacer que crezca ese es el del roguelite. Ya sea en forma de dual-stick shooter satánico o un bullet-hell paródico, cogiendo bastantes elementos de la exploración de los Castlevanias o el plataformeo y acción del Blue Bomber. ¡Qué diablos! Si incluso el género ha sido capaz de apañárselas para ofrecer un roguelite musical.

 

Si bien es cierto que Rogue Legacy no fue el primer juego en apostar por la muerte permanente, pero con una progresión continua en segundo plano a base de desbloquear cosas permanentes, sus creadores sí tienen la culpa de que el género quedase bautizado como roguelite por culpa del título, pues es como llamaban ellos a esta aventura. ¿Qué tiene este título de especial para que acuñase todo un género? Vamos a verlo.

Una historia familiar

«Y allá va nuestro poderoso caballero con su arma en ristre a derrotar al malvado rey que habita el castillo. De él se contarán leyendas durante generaciones, pero nunca se superará esta hazaña. Se dispone a afrontar su mayor desafío y…. ¿Qué ha pasado?. Bueno, que se le va a hacer, tendremos que esperar a que algún descendiente esté preparado para resolver qué pasó con Sir Johannes.»

 

Este microrrelato en realidad es la historia de Rogue Legacy. El objetivo es averiguar qué pasó con el primer gran héroe de nuestra familia, quien se adentro en el castillo del rey y nunca más se supo de él. El problema es que para ello tendremos que derrotar primero a los cuatro guardianes que se encuentran protegiendo el castillo, una fortaleza en la que cada vez que un héroe muera entre sus muros, cambiará de estructura… o no, pero ya llegaremos a ello.

 

El giro mecánico de Rogue Legacy es precisamente ese «legado» al que hace mención el título del juego. Al morir, todo lo que nuestro héroe tenía será transferido a uno de sus tres descendientes, con el que tendremos que jugar la siguiente partida. Desde las mejoras en equipo y estadísticas (que creedme son una barbaridad) hasta el dinero con el que murió.

 

Rogue Legacy Análisis Nintendo Switch

 

Las monedas son realmente importantes aquí, pues con ellas compraremos las mejoras de nuestros héroes, pero deberemos de gastarnos hasta el último céntimo antes de entrar al castillo, pues el precio para entrar es vaciarnos completamente los bolsillos. Sin embargo, existe otro uso más para el dinero, pero no tiene que ver con el dinero recogido por nuestro progenitor, si no con el de la herencia que le dejemos a nuestra estirpe. En las afueras del castillo, se encuentra el arquitecto del mismo, quien puede hacer que el castillo no cambie respecto a la última vez si le prometemos un 40 por ciento de nuestras ganancias. Un precio caro, sin duda, pero que ayuda mucho cuando hemos avanzado en el castillo y queremos una segunda oportunidad para seguir explorando sin que sus muros cambien de disposición.

 

Nadie es perfecto

A la gestión del dinero hay que añadirle la gestión de los descendientes. A cada nueva generación de héroes, se nos ofrecen tres caballeros aleatorios, cada uno con una de las múltiples clases que hay para desbloquear. Desde paladines a bárbaros y hechiceros, pasando por arqueólogos o reyes litch, cada uno con sus ventajas, desventajas y estadísticas. Pero existe otro factor al margen de la clase que hace único a cada descendiente: sus «taras», entre comillas porque aunque se presentan en su mayoría como tal las hay que no lo son.

 

Y es que ninguno de nosotros es perfecto, y los héroes de Rogue Legacy tampoco. Junto a la ficha de la clase del personaje aparecen una serie de desventajas con las que tendremos que lidiar en esa partida. Por poner un ejemplo: un personaje miope verá borroso de lejos, mientras que un personaje con vértigo confundirá el techo con el suelo y tendremos que jugar boca abajo. Y lo mejor de todo es que un mismo personaje puede sufrir varias de las 37 «taras» distintas a la vez. Lo dicho, cada descendiente es único al igual que cada partida.

 

Rogue Legacy Análisis Nintendo Switch

 

Por desgracia, la variedad que hay en los personajes no se ve reflejada tan bien en el castillo. Sí, es cierto que cada vez que entremos la estructura de sus zonas cambiará, pero los enemigos que las habitan son siempre los mismos en cada una de ellas, y el hecho de que estas zonas siempre estén situadas en la misma localización tampoco ayuda con la variedad.

 

Rogue Legacy – Más allá de un legado

A pesar de esos fallos que hacen que los entornos y los enemigos puedan llegar a ser repetitivos, Rogue Legacy demuestra ser un muy buen roguelite de manual, tan de manual que bautizó un género. La falta de variedad de zonas y enemigos se suple con creces gracias a ese sistema de progresión continua y lo distinto que es jugablemente cada descendiente. Y si te parece fácil, siempre puedes continuar con un «Nuevo Legado+» y descubrir ciertas novedades exclusivas de esta nueva aventura.

 

Rogue Legacy Análisis Nintendo Switch

Análisis realizado gracias a un código de descarga de Rogue Legacy proporcionado por Cellar Door Games.

Rogue Legacy Análisis Destacada
Si te gustan los roguelites, Rogue Legacy te va a enganchar hasta que consigas averiguar qué pasó con Sir Johannes, aunque te lleve 97 generaciones. Estamos ante un título bastante ligerito con respecto a otros del mismo género, con una progresión que depende de las preferencias de cada uno, pero que aún así sabe mantener la curva de dificultad bien medida sin romper su equilibrio.
PROS
Rápido, accesible y con muchísimas mejoras y horas por delante
La originalidad de las "taras" de los personajes y cómo afectan al gameplay
La diferencia entre las distintas clases
CONTRAS
Al principio puede desesperar morir rápido sin acumular mucho dinero
Los enemigos y zonas terminan haciéndose repetitivos
La dificultad se dispara en el "Nuevo Legado+" sin avisar
70