Diablo III Eternal Collection Switch

Análisis – Diablo III: Eternal Collection (Nintendo Switch). Cuidado con las armas que las carga el ídem

Después de muchos años de ser un tanto esquiva con las plataformas de Nintendo, por fin la veterana compañía Blizzard Entertainment, responsable de grandes clásicos como los The Lost Vikings en los tiempos de SNES y posteriores conocidísimos títulos multijugador masivos como StarCraft, World of Warcraft, Overwatch o Hearthstone, se ha decidido a visitarlas con su obra maestra donde las haya, la saga de Action RPG Diablo, y lo hace nada menos que con su plato fuerte, la versión más completa de la tercera entrega, Diablo III: Eternal Collection, que incluye el juego original y sus dos posteriores expansiones: Reaper of Souls y Rise of the Necromancer.

 

Dicen que más vale tarde que nunca, y algo cierto debe de haber puesto que, al menos los gamers de Switch, recibimos la edición a la que no le falta un detalle, incluyendo el cameo de nada menos que Ganondorf, el rey de las ladronas gerudo y poseedor de la Trifuerza del Poder; el malo malísimo por excelencia de la saga The Legend of Zelda, a través de un skin, con su armadura espada, emblemas y hasta un cuco de animal de compañía. Hablar en profundidad de esta saga de fantasía oscura podría requerir muchas horas de enrollarse, sobre todo en el maravilloso universo de siniestras criaturas y héroes incansables creado por esta desarrolladora hace unos veinte años atrás, y de su segunda entrega, que se ha convertido en uno de los juegos online más populares de la historia; es por ello que nos vamos a centrar en lo que nos aguarda en la edición actual, para explicar por qué estamos ante uno de los indispensables dentro del catálogo de la consola híbrida. Por lo pronto, vamos a pertrecharnos bien, que la aventura se antoja peligrosa, ¡adelante!

 

 

Un buen día para desencadenarse una hecatombe

Las cosas de los ángeles y los demonios, que siempre andan a la gresca, y a los primeros no se les ocurre mejor idea que encerrar a los señores infernales en las profundidades de la tierra, siendo el mundo de Santuario el punto que al parecer queda más cerca en la superficie respecto al lugar donde se ubica tan terrible prisión. Como no hay nada que sea perfecto, ni siquiera las prisiones creadas por los ángeles, tarde o temprano tenía que pasar que el cierre se debilitase y las peores criaturas del abismo comenzasen a salir, siendo la humanidad la principal afectada por este trance, obligándola a retroceder y esconderse, viéndose progresivamente cada vez más mermada y debilitada por toda clase de males.

 

Por suerte, también hay poderosos héroes dispuestos a arriesgar sus vidas por tratar de evitar tan negra suerte, y por supuesto, nosotros somos uno de ellos, siendo nuestra misión acabar con las nuevas criaturas diabólicas que han emergido, los demonios Azmodan y Belial, y su terrible ejército de bestiales seres del averno. El primer paso, como suele ser frecuente en el género de los RPG de acción dungeon crawler, es elegir nuestro avatar entre una de las siete clases disponibles, como Bárbaro, Santero, Mago, Monje, Cazador, etcétera, que, como bien habéis adivinado, cuentan con diferentes habilidades y formas de abordar los combates, siendo unos más centrados en el combate cuerpo a cuerpo, otros en realizar ataques mágicos ofensivos a distancia, otros en fortalecer defensas, otros en moverse con mejor agilidad,… Ese tipo de diferencias que van enfocadas a que cada jugador encuentre el estilo de juego que mejor se le adapte, y a fomentar la creación de equipos multijugador donde cada participante se pueda centrar en una tarea específica como atacar, curar a los compañeros, crear trampas, etc.

 

Diablo III Eternal Collection Switch

 

El siguiente paso es elegir el modo de juego con el que empezar. Tenemos por un lado el modo Campaña, que se centra en seguir los pasos de la historia de Diablo III, empezando con la caída a la tierra de un Heraldo del Apocalipsis, una forma estupenda de anunciar el despertar del Mal una vez más y de paso llevándose consigo a Deckard Caín, personaje procedente de anteriores entregas de la saga y al que debemos comenzar por rescatar partiendo en misión junto a su hijastra Leah. A partir de ahí, tenemos que ir explorando poco a poco el mundo de Santuario a través de sucesivas quest que vamos aceptando (localiza un lugar determinado, encuentra un objeto valioso, acaba con una determinada bestia,…). Todo un continente entero por explorar, con múltiples ubicaciones a las que vamos accediendo a medida que vamos avanzando y a las que podemos regresar en caso de necesidad por medio de teletransportes desde la ciudad de Tristán, que es el hub central desde donde compramos y vendemos objetos y recibimos las peticiones de ayuda.

 

En segundo lugar, tenemos el modo Aventura, que se divide en diversos actos, en donde tenemos libertad de explorar a nuestras anchas todas las mazmorras y en donde la tarea es más bien recoger todo lo que podamos de dinero, armas y demás objetos, siendo más un dungeon crawler al uso. Cualquiera de los dos modos se puede jugar en solitario o en compañía de hasta cuatro jugadores, ya sea en local -dos en la misma consola o cuatro en sus respectivas conectadas offline- o en online, suscrito al servicio de pago Nintendo Switch Online, eso sí.

 

Diablo III Eternal Collection Switch

 

Vive un infierno donde quieras y cuando quieras

Diablo III luce bastante bien tanto en modo portátil -a 720p- como en televisión -en 1080p-, con sus 60fps estables en cualquiera de los modos, incluso en aquellos momentos donde nuestro pobre personaje se vea rodeado por todo un ejército de monstruos trabajándole la espalda y el cogote; y también en el online, que por cierto, discurre de maravilla, sin interrupciones ni ninguna clase de lag, algo de agradecer para poder disfrutar por completo de la experiencia, por lo que en resumen se aprecia un trabajo estupendo en ese aspecto.

 

Visualmente, Diablo III luce de lo más bonito, con bastantes detalles. Eso sí, en una pantalla grande no se aprecian tan absolutamente definidos: algún gráfico un pelín borroso sí que se ve de vez en cuando, pero bueno, es más una apreciación, porque en realidad tampoco es que sea nada especialmente dramático; las cinemáticas geniales, te hacen sentir como si estuvieras viendo una película en tu consola. Eso sí, a nivel general, hay que decir que la letra es casi diminuta. Como juegues de noche con poca luz, te dejas un poco los ojos. No obstante, no es tampoco una crítica achacable sólo a este juego, porque desde que empezó la era del HD es un fenómeno bastante frecuente. A nivel sonoro, muchas melodías ominosas, acordes con la temática del juego. No es que haya ninguna especialmente pegadiza, pero acompañan muy bien. Destacan las voces con las que cuentan todos y cada uno de los NPCs de Diablo III con los que podemos hablar, y los diarios abandonados que nos van contando las penurias por las que han ido pasando los caídos en combate.

 

Diablo III Eternal Collection Switch

 

Los controles de Diablo III están bien repartidos por los botones del mando. Es necesario jugar, en todo caso, con un par de Joy-Con por jugador -no vale uno solo apaisado-, y la razón es muy sencilla: tenemos hasta seis habilidades diferentes que equipar, dependiendo de la clase (botones A, B, Y, X, ZL y ZR), usar pociones (R), centrar objetivo (L), consultar mapa, diario, equipamiento rápido, invocar portal de vuelta a la ciudad (botones de flechitas del mando izquierdo), menú del personaje y del juego (+,-) y movimiento de evasión (stick derecho). Vamos, que no sobra ni uno solo. Los tutoriales iniciales de Diablo III se ocupan de familiarizarnos poco a poco con ese completo esquema, y el hud en la pantalla se encarga amigablemente de recordárnoslo, por lo que no resulta complicado de manejarse una vez te acostumbras, sobre todo pasados los primeros minutos de patoseo, aunque sea la primera vez que juguemos a esta saga.

 

La jugabilidad responde bien y es sencilla a su modo, sobre todo porque se basa en la mecánica clásica del Hack n’ Slash: machaca a todo lo que se mueva y recoge todo lo que te encuentres. Las misiones se basan en eso más que nada, sin embargo, tampoco es algo que se haga repetitivo ya que, aparte de que, como decimos, es lo que hay en este tipo de juegos (no esperes puzles ni debates súper filosóficos porque no), se encuentra muy bien integrado con la narración de los acontecimientos, la exploración, la limpieza de monstruos en nuevos territorios, en el caso del modo Campaña, y la consecución de lotes y más lotes en el de Aventura. Un detalle a tener en cuenta, eso sí, es que en caso de jugar compartiendo consola, el movimiento de la cámara depende del avance de los dos jugadores, no hay pantalla partida, por lo que se requiere algo más de coordinación y da menos libertad de desplazamiento a cada participante.

 

Diablo III Eternal Collection Switch

 

Diablo III Eternal Collection– Más sabe el ídem por viejo que por ídem

En suma, Blizzard Entertaiment ha realizado un gran trabajo a la hora de adaptar Diablo III, una de sus obras cumbre, a la consola híbrida, lo que demuestra, por un lado, que la misma tiene más potencia de lo que en un principio le querían achacar otras Third Parties a la hora de -ejem ejem- poner excusas para no traer algunos de sus juegos a su catálogo y, por otro lado, que con empeño pueden lograrse productos de acabado impecable, como es este caso.

 

En conjunto, se trata de un juego estupendo y de larga duración -veinte horas para arriba de historia, más todo lo que queramos echar de multijugador-, bien acabado, lleno de detalles y con mucho que ofrecer, tanto a los más fans de la saga como a los que por primera vez vayan a hincarle el diente, por lo que merece sin duda darle una oportunidad como mínimo, por no decir que es casi un indispensable para todos los que les guste los juegos de acción.

 

Diablo III Eternal Collection Switch
Análisis realizado gracias al código cedido por Blizzard Entertainment
Diablo III Eternal Collection Switch
Análisis – Diablo III: Eternal Collection (Nintendo Switch). Cuidado con las armas que las carga el ídem
Blizzard Entertainment se estrena en la consola híbrida por todo lo alto con Diablo III: Eternal Collection, la versión más completa de su afamada saga de RPG online, visita el infierno donde quieras cuando quieras
PROS
Historia larga con ganas, habilidades a manta, jugabilidad estupenda…
Multijugador offline y online fluidos como pocos
Doblaje muy currado
CONTRAS
El tamaño de la letra puede requerir de lupa si juegas con poca luz
Que el online tenga que ser de pago
El multijugador offline en la misma consola no tiene pantalla partida
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