Me gustaría empezar el análisis de Labyrinth of Refrain: Coven of Dusk contándoos una historia, un cuento que nos representan dentro del juego:
Esta es la historia de un temible demonio que vivía en el bosque.
Érase una vez, había dos hermanos que eran esclavos de un demonio codicioso. El demonio los forzaba a realizar duros y agotadores trabajos. Podría haber usado su magia para acabar fácilmente el trabajo pero el demonio disfrutaba haciendo sufrir a los hermanos.
Un día, los hermanos intentaron escaparse. Pero el demonio los persiguieron. El demonio dijo, «¡Hmph! ¡Idiotas! ¿Creíais que podíais escapar?»
Los pobres hermanos fueron capturados y recibieron terribles reprimendas. El demonio dijo, «¡Eso es! ¡Es hora de una flagelación!»
«¡No intentéis huir otra vez! ¡O tallaré vuestros globos oculares!» Los hermanos sabían que serían asesinados algún día. Y después de hablar sobre ello decidieron que matarían al demonio primero.
Un día, los hermanos robaron una de las gemas más queridas por el demonio y escaparon con ella. Ellos planearon usarla como cebo para atraer al demonio al pozo, entonces le empujarían dentro y le matarían. Pero el demonio no se preocupó de la gema en absoluto, y los hermanos fueron capturados de nuevo. El demonio dijo, «¡Idiotas! ¿¡Pensabáis que podíais escapar de nuevo!?»
Los pobres hermanos recibieron un terrible castigo.
El bosque tembló mientras la risa del demonio resonó a través de la noche.
Y así termina esta historia de un temible demonio que vivió en el bosque.
¿Sorprendidos? Este cuento es frío y es duro; no tiene un final feliz. Las cosas no siempre van a ser fáciles y no siempre vamos a salir victoriosos. Bienvenidos a Labyrinth of Refrain: Coven of Dusk.
Bienvenidos a Refrain
Labyrinth of Refrain: Coven of Dusk es una mezcla entre dungeon crawler, un 80%, y novela visual, 20%. El juego se desarolla en el mundo de Tanis y nos narra la historia de la oscura bruja Dronya y su jovencísima aprendiz Luca, que viajan hasta la ciudad de Refrain, junto al libro Tractatus de Monstrum, con el fin de encontrar y controlar los tesoros que hay ocultos bajo la ciudad con los que poder dominar el mundo. En esta aventura nosotros somos el Tractatus de Monstrum, que gracias al ejército de muñecos que Luca nos fabrique tendremos que ir explorando y conquistando el laberinto subterráneo de Refarin. Somos los buenos de la historia. Sin lugar a dudas. No vuelva a pegarme Madam Dronya. Por favor.
El juego se puede dividir en dos partes bien diferenciadas en todo momento: la historia, contada a través de escenas estáticas de alto nivel al más puro estilo novela visual; y la exploración y combate, donde nos movemos en entornos tridimensionales más o menos inspirados y donde nos enfrentamos a enemigos en batallas por turnos representadas igual que la historia, es decir, los enemigos son ilustraciones con nulo movimiento y efectos muy escasos.
Se va y viene, se va y viene
La parte de historia de Labyrinth of Refrain: Coven of Dusk no tiene mucho que contar, a no ser de que queráis más spoilers, y nos limitaremos a leer y escuchar la historia que han creado los chicos de Nippon Ichi. Todos los textos están o en inglés o en un idioma inventado para la ocasión, y las voces están dobladas al inglés y al japonés, idioma en que las hemos escuchado, el cual es excelente. Por otro lado, la parte de exploración y combate tiene mucha más chicha. Atentos, se vislumbran curvas pronunciadas.
La parte esencial de la jugabilidad de Labyrinth of Refrain: Coven of Dusk consiste en ir explorando los distintos laberintos que hay debajo de la ciudad de Refrain. Nos movemos en primera persona, como mandan los cánones en el género de los dungeon crawler, y en entornos en tres dimensiones. Los encuentros contra los enemigos son aleatorios, tenemos una barra en la parte superior de la pantalla que nos indica si tenemos algún enemigo en las proximidades, aunque avanzado un poco el juego obtenemos la habilidad de poder verlos, están representados todos como grandes esferas negras levitantes, por lo que, a pesar de que los enemigos se generen proceduralmente, al azar, tenemos la posibilidad de intentar evitarlos.
Nosotros no peleamos, sino que mandamos sobre quiénes acaban combatiendo contra los monstruos. Por eso antes de ponernos manos a la obra con los combates tenemos que crearnos a nuestro batallón. Para ello disponemos de las siguientes clases de muñecos: Aster Knight, Shinobusi, Theatrical Star, Marginal Maze, Peer Fortress y Mad Raptor. Además, cada unidad puede ser tanto chico como chica y tenemos tres skins por cada género de cada clase. Podemos ponerle nombre, apodo, voz, su naturaleza, su estilo de combate y una habilidad a elegir entre unas pocas. Una vez tenemos a nuestro equipo creado y estemos listos, nos embarcamos en la exploración del laberinto y combatimos a los monstruos que salen a nuestro paso. Aquí empiezan los problemas.
Labyrinth of Refrain: Coven of Dusk presenta un sistema de combate muy básico. Para conservar todo lo que obtengamos dentro del laberinto debemos salir. Cada vez que nos adentremos más y más grande será la distancia que deberemos recorrer para salir y por tanto, mayor será el número de enfrentamientos que tengamos que hacer frente. Es por esto que casi todos los combates los solucionaremos con el ataque básico, reservando los ataques especiales para enfrentamientos que se nos puedan complicar.
Tenemos que recorrer los mismos pasillos una y otra y otra y otra vez todo el rato; ver los enemigos, aunque de diseño variado, no abundan más de 3 ó 4 por piso, muchísimas veces; y estar todo el rato ahorrando recursos en los combates hace que todo se vuelva repetitivo y monótono muy muy pronto. No es divertido. Mención especial a lo tremendamente inútil que resulta el sistema de huidas. En un juego donde está penalizado tan fuertemente la derrota, es intolerable que la inmensa mayoría de veces que huyas de un combate del que vas a salir derrotado el enemigo siga delante tuya y no solo eso, no puedas huir y te acabe arrinconando contra la pared, lo que llevará al enfrentamiento, el enfrentamiento a la derrota, la derrota a la pérdida de casi todo el botín que hayas conseguido en la incursión y todo el tiempo que le has dedicado, y todo eso a la ira. Una cosa es ser estricto y difícil y otra muy distinta ser injusto.
Por último me gustaría hacer mención al apartado audiovisual. Labyrinth of Refrain Coven of Dusk tiene a Takehito Harada al cargo del diseño de personajes y a Tenpei Sato al cargo de su banda sonora, ambos han trabajado en la saga Disgaea de Nippon Ichi, por lo que el juego en todo momento nos recuerda a los juegos de la saga vecina. Son sus trabajos, junto a un gran doblaje y un guión que destaca por sus elementos cómicos, los grandes atractivos que presenta el juego y su mayor baza para conseguir ventas.
Labyrinth of Refrain: Coven of Dusk – No queda ni una pizca de humanidad en mí
Labyrinth of Refrain Coven of Dusk es un título que destaca por unos diseños de personajes cuidados y una agradable música pero que naufraga en cuanto a un sistema de combate que se hace repetitivo al poco tiempo de empezar a jugarlo y con un injusto sistema de penalización que desesperará a la gran mayoría de jugadores en cuanto quieran, y logren, huir de un combate que se haya puesto imposible o extremadamente difícil. Empezamos el texto con un cuento donde los protagonistas eran desgraciados a manos de un malvado demonio. Me pregunto si nosotros, los jugadores, somos los dos hermanos.
Este análisis ha sido realizado gracias a un código de descarga de Labyrinth of Refrain: Coven of Dusk proporcionado por NIS America.
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