Hoy tenemos entre manos el análisis de 20XX, un roguelite indie de lo más especial debido al homenaje que realiza de la conocida saga Mega Man X, pero antes de echar mano de ello, hagamos un poco de repaso de historia de los videojuegos. Allá por 1987, una por entonces no muy conocida compañía nipona de nombre Capcom creó un videojuego de nombre Mega Man, Rockman por aquellas tierras, y lo que parecía que iba a ser un sencillo arcade plataformero de avance lateral con ambientación futurista, uno más de la época dentro del catalogo de la mítica NES, se acabó convirtiendo en toda una saga de referencia y culto que ha sobrevivido numerosas generaciones tecnológicas de consolas y se ha sabido reciclar sabiendo conservar su esencia, y manteniendo enganchados a sus fans con una trama que se prolonga en el tiempo. Merchandising a tope, diversas subseries y spin-offs basados en diferentes momentos de un futuro distante en el que humanos y robots conviven y se pelean, incluso los propios robots entre sí: rebeldes, virus informáticos, guerras de replicantes, luchas de superioridad… todo un universo cargado de traiciones y héroes cibernéticos con emociones más humanas que muchos ídem, capaces de plantearse la bondad o maldad de sus propias acciones gracias a potentes circuitos internos capaces de generar libre albedrío y ambición.
Tal ha sido el éxito de esta franquicia que todavía a día de hoy continúa, sin embargo… por esa misma longevidad quizás, y tras ciertas controvertidas decisiones (la cancelación del proyecto Mega Man Legends 3, el paso a 3D en Mega Man X7…) e incluso la salida de uno de sus principales diseñadores, Keiji Inafune, casi el “padre espiritual” del famoso robot de azulada coraza, lo cierto es que la misma entró en una especie de letargo de varios años, tan sólo aprovechados por Capcom para relanzar los juegos originales en recopilatorios y refritos varios. Con cierto descontento por esa situación, y debido a la merecida continuidad que debía tener tan longeva saga, no han sido pocos los intentos a lo largo de los años que muchos fans han hecho con tal de volver a darle vida, como aquel curioso crossover Mega Man x Street Fighter o esa especie de remake cooperativo del primer título con Mega Man 2.5D, y que la propia compañía nipona tampoco ha visto con tan malos ojos, sin llegar a rechazarlos de plano como suele ocurrir tratándose del uso de su más valiosa IP por manos ajenas. Aparte de lo anterior, también han sido varios los sucesores espirituales que han surgido al robot azul, tratando de mantener su nostálgica esencia pero con nuevos enfoques y personajes, como el reciente Venture Kid, o el extraño caso de Mighty No.9, desarrollado por el propio Inafune junto a Inti Creates, y luego aparte tenemos el caso que ahora nos ocupa, 20XX, lo que podría considerarse como la respuesta a la pregunta de ¿çomo sería Mega Man X si fuera un Roguelike con niveles de generación procedural y mecánica Dungeon Crawler? Pues eso es lo que vamos a responder, ¡al lío!
Ese nombre me suena de algo…
Posiblemente muchos recordéis una costumbre de algunos juegos de los noventa, que para referirse a una época indeterminada del futuro o presente, cambiaban los números del año por equis, como en el caso de Mother o Earthbound, con 19XX o el propio Mega Man con el año 20XX o la subsaga Mega Man X con 21XX, pues bien, a esa idea hace referencia el nombre de este juego. En un lejano futuro en que el desarrollo de robots ha alcanzado niveles inimaginables, los humanos se dedican a hacer continuas pruebas con los mismos para asegurarse de que funcionen correctamente de cara a la realización de sus diversas funciones, entre ellas la defensa de la especie humana frente a posibles peligros alienígenas, y nosotros somos uno de esos robots guerrilleros que tienen que superar montones de combates para demostrar su valía. El problema viene cuando el doctor Wily un científico loco decide emplear su propio ejército de robots rebeldes para dominar al resto de la humanidad, ahí es cuando nos toca meter baza deteniendo sus malvados planes. Básicamente esa es la trama que nos acompaña en esta aventura, bastante sencilla puesto que tampoco es lo principal en este caso, estamos ante un plataformas cuya principal baza es la acción pura y dura, ser capaces de destruir a todo lo que se nos ponga por delante en tanto atravesamos cada nivel hasta llegar al final de cada uno y derrotamos a un correspondiente jefe final, que nos concede un arma o ataque especial más que sumar a nuestro repertorio.
La estructura de este título es, por tanto, totalmente fiel a la de los Mega Man más clásicos, incluso con sus 8 jefes principales a los que podemos enfrentarnos prácticamente en el orden que queramos, en este caso como una ruleta de tres opciones entre las que debemos escoger una y así sucesivamente, más otros dos extras a modo de broche final. El detalle especial está en que tenemos que lograrlo todo del tirón, porque si caemos en combate tenemos que volver a empezar de cero, eso sí, con el dinero acumulado para conseguir más mejoras de entrada (de velocidad, resistencia a los impactos, tamaño de la barra de vida, fuerza de los disparos…) y con el nivel completamente cambiado respecto al anterior intento, lo que viene siendo un Roguelite procedural en toda regla, vaya. Ese es el modo principal de juego con el que contamos, con tres niveles de dificultad entre los que elegir, que difieren tanto en el número de intentos que disponemos antes del Game Over como en las complicaciones que nos van a causar los enemigos a derrotar; la gracia principal está en que podemos abordar esta aventura tanto en solitario como en compañía de otro jugador de manera cooperativa, ya sea en local o en online, que es lo que realmente le da más vidilla al asunto.
El robot que se movía como un ninja
20XX nos permite elegir entre dos personajes principales, Mega Man X uno azul que puede disparar a distancia, y Zero otro rojo que da espadazos láser de lo lindo en las distancias cortas, más otro aparte morado por desbloquear con sus propias habilidades, aparte de en el tipo de ataques que realizan no difieren respecto a los controles: botón B para saltar, Y para el ataque principal respectivo, R para deslizarse y realizar saltos más lejos y a más velocidad, y ZL, X y L para usar las armas especiales conseguidas de los jefes finales. Si usamos el salto contra una pared la podemos escalar impulsándonos hacia arriba, todo tal cual nos recuerda de inmediato a cualquiera de los Mega Man X, con una jugabilidad tan notablemente lograda que poco o nada vamos a notar la diferencia respecto a los originales. Eso sí, es una pena que no haya plena libertad para configurar los controles a nuestro gusto, aparte de poder elegir A o doble pulsación de los botones cruceta como alternativas para hacer el deslizamiento, cuando vendría más que bien poder situarlo en el ZL o ZR para más comodidad, especialmente jugando con los Joy-Con, aunque por supuesto es cosa de acostumbrarse y de gustos.
La partida tiene lugar con mucha fluidez en todo momento, eso sí, la vista de la cámara es un poco alejada, tanto que a veces parece todo un poco enano, especialmente jugando en la pantalla de la consola, y no permite apreciar demasiados detalles del acabado gráfico, correcto y sencillo por lo demás. El diseño de los personajes es bastante original, criaturas de aspecto animalesco y robótico por doquier, cada una con sus propios patrones de ataque e IA bastante bien lograda, destacan los jefes finales, muchos de ellos de tamaño gigantesco y muy expresivos. El apartado sonoro resulta relativamente discreto, acompaña bien, pero no es que resulte especialmente pegadizo, no hay voces de doblaje, aparte de las exclamaciones de los personajes al ser golpeados. Una pequeña queja que tengo (aunque se podría generalizar a la mayoría de juegos desde que se hizo extensivo el uso del HD) es el diminuto tamaño de los textos, no es que haya muchos, pero desde luego que tanto en la pantalla de la consola como a cierta distancia de la tele es casi recomendable una lupa o unos binoculares.
20XX – ¿Y por qué no 21XX?
En conclusión, estamos ante un título que es más que un digno heredero espiritual de todo lo que representa a la saga Mega Man, en especial a la subserie X, que es a la que más se parece (y que se ubicaba 100 años más tarde de los eventos de la saga principal, de ahí la pregunta ociosa que me viene a la cabeza), de por sí, y como suele ocurrir en los roguelike de generación procedural, la duración es bastante relativa, puesto que depende de la habilidad de cada jugador. Completar la aventura principal (derrotar jefe tras jefe hasta el final) en solitario puede llevar pocas horas (de una a tres horas más o menos, según las veces que haya que volver a empezar) pero claro, como cada vez que volvemos a intentarlo se presentan niveles con estructura diferente (con algún que otro pequeño dejá vu, todo hay que decirlo) y se comienza desde el jefe que nos derrotó para continuar después con el resto en diferente orden, da una sensación artificial pero creíble de no tener fin hasta que no se logra completar el ciclo completo. Aparte hay que sumarle el gran acierto del cooperativo local y online, que da mucho de sí al tratarse de un juego de acción tan sencillo como adictivo gracias a su estupenda jugabilidad, y los desafíos diarios con ranking online , por lo que en conjunto dicha duración se puede hasta duplicar, además de convertirse en una opción multijugador estupenda para cualquier momento.
En definitiva, si eres fan de Mega Man y todo su futurista universo plagado de emociones robóticas, este es tu juego, no es exactamente lo mismo en pequeños detalles y pegas de poca envergadura, pero a nivel global es una experiencia de lo más lograda que merece la pena probar para revivir viejas nostalgias pero adaptándose a los tiempos modernos. Quizás por este tipo de propuestas indies, que demuestran que el interés por el androide azul sigue más que vigente, Capcom ha decidido lanzar al fin la esperada continuación Mega Man 11, tras años de espera, y puede que se decida a cumplir con la promesa hecha hace poco de continuar la subsaga X, veremos a ver qué va a pasar con Mega Man X9…
Debe estar conectado para enviar un comentario.