Noticia curiosa donde las haya, y un reflejo quizás de que nunca es tarde para ver cumplida cualquier expectativa, aunque haya habido que esperar veintiséis años para ello… Y es que ese el tiempo que ha transcurrido desde que Return of Double Dragon, la cuarta entrega de la saga de hermanos más peleones que allá por los tiempos de las recreativas y la NES tanto lo petaban, fuera lanzado en tierras niponas para la Super Famicom hasta que finalmente ha sido localizado y ha comenzado su distribución por el Nuevo Continente. Obviamente esto se ha debido a que en su momento fue abandonado el proyecto y ha sido retomado recientemente, no porque haya requerido tantos años de traducción, menos aún si cabe teniendo en cuenta que se trata de un Beat’Em Up, género que de por sí no se suele caracterizar por contar con excesivos textos, ni muchos matices sutiles que interpretar al adaptar a idiomas tan diferentes.
Es un caso interesante en verdad puesto que lo que por entonces llegó tanto a Norteamérica como a Europa (que casi siempre era lo que había pasado previamente por el primero, con sus correspondientes censuras y ocasionales destrozos musicales) fue Super Double Dragon, una versión en cierto modo «capada», algo que ocurría con cierta frecuencia a la hora de adaptar juegos de recreativa a consolas domésticas, por temas de diferencia de potencia tecnológica más que nada, pero que era más raro al hacer un mismo juego de consola transición por los diferentes territorios. El caso es, que como bien anuncia el tráiler que tenéis a continuación, lo que en estos días ha sido lanzado ha sido lo que sería la «versión íntegra» con todos los movimientos especiales de los personajes, todos los escenarios, enemigos y demás etcétera de elementos que caracterizaron al juego original japonés.
Tráiler de Return of Double Dragon (Super Nintendo)
Lo mejor de todo es que el lanzamiento viene con su caja, manual de instrucciones de doscientas páginas por lo menos y su cartucho (el de formato americano eso sí) con un lustroso color rojo, talmente como si estuviéramos en pleno 1992, qué nostalgia qué barbaridad. Es llamativo en sí que no solo muchos juegos indies actuales estén recogiendo esa esencia de los 16 bits sino que también algunos de esos títulos del mítico Cerebro de la Bestia estén regresando, ya sea en forma de remasterización o incluso en su formato original, como en este caso. Si es que sólo se puede decir una cosa: ¡larga vida a lo retro!