El mes de junio es una parte importante del año, además de por la esperada celebración de la feria angelina del ocio electrónico o E3 (con sus detractores y partidarios, y críticas más o menos favorables pero igualmente esperada), por ser el mes donde tienen lugar anualmente todos los desfiles del conocido popularmente como orgullo, una serie de eventos que tratan de reivindicar la igualdad de derechos y el respeto a favor del colectivo LGTBI+ tal y como el resto de seres humanos merecen. Ante un fenómeno social de tal envergadura está claro que las compañías de videojuegos no pueden ni deben permanecer al margen, tanto por la creciente influencia que ejercen en la sociedad como por la imagen que desean transmitir de sí mismas; por fortuna son cada vez más las que muestran apoyo (sean por razones simplemente interesadas o porque de verdad lo sienten como necesario, igualmente bienvenidas sean), y entre ellas parece que por fin se encuentra abiertamente posicionada la propia Nintendo, peso pesado en la industria de los videojuegos. Y es que en la celebración anual del Seattle Pride Parade ha hecho acto de presencia la Gran N junto a la también conocida compañía Niantic, entre otras cosas por su juego para dispositivos móviles Pokémon Go, marchando junto al resto de manifestantes bajo el lema Play It Proud.
A bunch of us are marching to represent @NintendoAmerica at the Seattle Pride parade. #PlayitProud pic.twitter.com/lV3RKejPwA
— Jose Otero (@jose_otero) June 24, 2018
Un gesto importante si tenemos en cuenta pasadas ambigüedades de la compañía de Kioto sobre el tema de la diversidad, pese a que nunca ha dejado de sorprender con la inclusión de algunos personajes atípicos (hola Birdo, te seguimos recordando), y que muestra un mayor compromiso hacia el respeto por igual a toda clase de gamers, sean como sean, como debe ser en el resto de ámbitos de la sociedad. Aprovecho la ocasión para recordar que las manifestaciones del orgullo lo que buscan en última instancia es la igualdad de todos los seres humanos y el respeto a la diversidad de todo tipo, sin tratar de excluir a nadie en ningún caso, con independencia del mando que le guste manejar, la consola portátil que se quiera llevar a la cama o cuáles sean sus juegos favoritos (y eso incluye a quiénes les guste Superman 64, sí).