El 22 de junio, comienza la nueva temporada tenística en Nintendo Switch, y esta vez promete estar a la altura de sus años dorados. Mario Tennis Aces para Nintendo Switch es la octava entrega de la serie, pero ya se siente como un nuevo comienzo. Sí, tuvimos entregas en 3DS y Wii U, pero fueron, digamos… escuetas. Tenemos que remontarnos a los años de GameCube y Game Boy Advance para recordar la época dorada del tenis, quizás el deporte que mejor se le da a Mario (por detrás de los Karts, claro). Mario Tennis Aces ya se postula como el mejor de la serie, o al menos, a la altura de Mario Power Tennis, uno de los juegos más añorados de la Cube, especialmente por su multijugador.
Deconstruyendo las reglas del tenis
Varias son las novedades de esta entrega, y algunas saltan a la vista enseguida: Mario guarda su peto vaquero por una equipación mucho más apropiada, que incluye pantalón corto y visera. Un cambio de look aparentemente irrelevante, pero que cuasa una impresión radical respecto a las entregas anteriores más continuistas, y que, como Super Mario Odyssey (salvando las distancias) contribuye a reformar la imagen de un Mario mucho más versátil y abierto al cambio. Entre el vestuario, los nuevos personajes y las variadas localizaciones que veremos en el modo aventura, ya nos llega el olor a nuevo.
Pero, como siempre, lo mejor está en el interior. Y los cambios más importantes están en su jugabilidad, con nuevos movimientos y un discreto pero imprescindible toque fantasía que reforma el juego que ya conocíamos con nuevas posibilidades estratégicas. Sin ser un simulador, Mario Tennis incluye varios tipos de golpes: liftado (A), plano (Y) y cortado (B), además de los globos (A+B) y dejadas (B+A). La curvatura, bote y velocidad de la bola dependerá del golpe, así como del tipo de personaje o suelo de la pista. Pero por supuesto, Mario Tennis Aces va más allá de eso, e introduce nuevos movimientos tanto ofensivos como defensivos, que ejecutamos con los gatillos, siempre que tengamos cargada la barra de energía.
Por un lado, tenemos los tiros dirigidos, en los que nuestro personaje saltará y podremos apuntar (mediante joystick o giroscopio) hacia dónde queremos enviar la bola. Solo se pueden devolver de esta forma las pelotas que al caer marquen con una estrella en nuestro campo su posición, algo que los que jugaran a anteriores entregas encontrarán como una (necesaria) evolución de los tiros afortunados. En el lado defensivo, tenemos la velocidad etérea, un «tiempo bala» con el que frenar el tiempo para llegar a bolas imposibles. Combinando ambos movimientos, no se nos escapará ninguna bola, pero gastamos energía que podemos desencadenar al final con un golpe especial, que salva la bola sin importar donde estemos y además la devuelve con una fuerza casi imparable. Si apuntamos bien, es punto asegurado… aunque unos buenos reflejos podrán pararla si la enviamos a la raqueta del rival. ¿Y por qué íbamos a hacer eso? Porque las raquetas no son indestructibles. Aguantarán hasta tres tiros dirigidos, pero el especial la romperá al instante. Y sin raqueta, es KO absoluto, y nuestra victoria, aunque estemos en el primer juego.
Las posibilidades estratégicas que abren estos nuevos movimientos son tan grandes, que toma algo de tiempo hacerse a la idea de todo lo que se puede hacer. Los tiros dirigidos y especiales son casi imbatibles… pero es que la velocidad etérea permite salvar bolas que ni te molestarías en defender por parecer perdidas. Los primeros partidos con estas reglas es un constante ensayo y error en lo que no es habitual que se den situaciones como ganar todos los puntos mediante ataques especiales, perder pelotas al usar el tiempo bala en la dirección contraria o fallar tiros dirigidos por apuntar mal. Supongo que el modo aventura está diseñado para introducir estas mecánicas poco a poco, porque la primera impresión resultó bastante caótica. Esto no es algo malo de por sí, e intuyo que una vez que se interioricen supondrán un chute de acción, velocidad y estrategia a la jugabilidad clásica, un tenis en esteroides que parecerá más un juego de lucha que el deporte tradicional. En una sesión de prueba corta, sí que sentimos que estos cambios están algo «rotos», aunque habrá que ver a la larga qué tal funcionan. Por supuesto, todo esto se puede desactivar y jugar con las reglas normales. Incluso se podrá jugar con los Joy Con, al estilo Wii Sports, en un modo que no pudimos probar pero que prometen que sorprenderá por la fidelidad de la captura de movimientos.
Quizás la novedad más celebrada de esta entrega es el modo aventura. En los Mario Golf y Tennis de las Game Boy, Camelot, sabiendo que era imposible emular su multijugador local, principal atractivo de estos juegos, desarrolló auténticos RPGs en sus versiones portátiles, cambiando los combates clásicos por el deporte. Mario Tennis Aces incluye modo aventura, pero queda muy lejos de aquellos juegos. Es más bien un Super Mario tradicional, con su mapa y todo, cambiando las plataformas por partidos con reglas especiales, minijuegos y combates contra jefes. Los primeros niveles que pudimos probar servían más de tutorial, aunque algunos encuentros con flores piraña en el bosque tenían su intríngulis. Con un hilo narrativo que, de nuevo, tiene a Wario y Waluigi como villanos, este modo puede ser perfecto para entretenernos unas cuantas horas si jugamos solo, y mejorar nuestra técnica para los más contundentes modos multijugador, que incluirán torneos mensuales online y, por supuesto, todas las opciones de jugar a dobles en modo sobremesa.
Conclusión – El Mario deportivo más innovador en mucho tiempo
Mario Tennis Aces parece encaminado a convertirse en uno de los spin-offs deportivos de Mario más completos. Aunque muy lejos del Tennis RPG que muchos deseaban, el modo aventura tiene buena pinta como despliegue de elementos fantasía, aunque nos falta ver cómo va de duración y profundidad. Jugablemente, incluye novedades con más enjundia que simples power-ups o movimientos especiales, y prometen revolucionar las mismas reglas del tenis… aunque costará un poco hacerse con ellas. Lo mejor es que podremos empezar a trabajar esta misma semana, con el torneo de prueba que se celebrará durante este fin de semana. ¡Corre a descargarlo, es gratuito!
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