Kona es uno de esos videojuegos que fueron posibles gracias a haber convencido en Kickstarter. Corría el verano de 2014 cuando su campaña fue lanzada por Parabole, estudio que firma el título, pero no fue hasta marzo de 2017 que, tras duro trabajo, por fin llegó a PC, PlayStation 4 y Xbox One. Un año más tarde podemos hacer realidad en Nintendo Switch esta aventura de intriga que nos pondrá en la piel del detective Carl Faubert tras su paso por un gélido poblado bañado por las aguas del lago Atamipek, emplazado al norte de Canadá, todo ello ambientado en 1970.
Carl jamás habría imaginado la historia que tendría que desgranar
Quizás por la necesidad de abandonar la ciudad, Carl acepta un trabajo que lo sumergirá en un inesperado misterio en el que fuerzas sobrenaturales están implicadas. El adinerado Hamilton contrata a nuestro detective para resolver un caso de vandalismo que termina torciéndose por completo, haciendo que tengamos que deambular en busca de pistas por las casas salpicadas de la zona del lago Atamipek, en busca de hasta la más mínima pista tras cualquier cosa que nos sirva para seguir avanzando. No nos gustaría ahondar demasiado en la historia de Kona, pues la baza principal de esta aventura de misterio es precisamente su elaborado argumento.
En todo momento controlaremos a Carl, pero no sería justo decir que es el absoluto protagonista de la historia, pues un locuaz narrador siempre nos acompaña, con una traducción al español de los textos a la altura de su gran narrativa. Esta aventura de supervivencia no sería lo mismo sin su presencia, pues sabe ponernos en situación, destacar cuestiones que podrían pasarse por encima al detective para guiarte en tu avance, o incluso darle un muy punto de humor a cada momento que sin duda alguna es de lo mejor del videojuego. El narrador es un compañero de viaje elocuente e indispensable para la experiencia, siempre tiene algo que decir adecuado para cada momento. A aquellos que les molestara su genial intervención, o que quieran sentirse más como Carl, pueden hacer menos frecuentes sus comentarios a través del menú de opciones. Por otro lado, los pensamientos de nuestro detective se verán plasmados en algunas superficies tras revisar una pista.
Más allá de la supervivencia está el misterio
Parabole tenía claro desde el inicio del proyecto qué iba a ofrecer a los jugadores. Pese a que cuenta con vista en primera persona, y que contaremos con armas y algún enemigo a batir, Kona es una aventura de supervivencia e investigación, donde la narrativa y la búsqueda pistas son la principal base. En su día dejaron muy claro que no se trataba ni de un shooter ni un videojuego de terror; pese a que pudiera tener algún elemento de estos géneros, no se hace hincapié en ellos. Las armas son algo muy secundario, hasta cierto punto innecesarias incluso, mientras que más que terror, la historia abraza lo paranormal, sin llegar a toparte no ninguno de los «típicos sustos» de los juegos de terror. La cosa va de avanzar, deshilar un misterio por medio de las pistas que vayas encontrando por tu camino, a la vez que sobrevives al cruel temporal que misteriosamente ha comenzado a azotar la zona. Frío y nieve. Una tormenta blanca incesante que tratará de terminar con tu vida; es el peor enemigo al que te enfrentarás en Kona.
La supervivencia es una de las piezas principales. Será conveniente llevar encima algún que otro tronco y lo necesario para encenderlo en una chimenea u hoguera, casi como si el calor fuese una forma de coger aire que se nos va agotando hasta la próxima fuente de calor. Pero nuestra temperatura corporal no será el único factor a tener en cuenta. El estrés de Carl es algo a tener en cuenta. Dependiendo de lo estresado que esté, podrá recorrer mayores o menores distancias, o ser menos preciso. Una cerveza o cigarro a tiempo pueden suponer continuar con vida… pero también hacer bajar nuestra salud, el tercer elemento a tener en cuenta para la supervivencia de este intrépido investigador, que se servirá de botiquines y analgésicos para salir al paso. Toca decir que cuando te acostumbras a la mecánica, es bastante complicado que sobrevivir suponga algún problema, más cuando empiezas a manejar como es debido el mapa, un aliado poderoso; saber donde hemos dejado nuestro coche es fundamental, así como casas, cabañas u hogueras donde encontrar calor.
Llevar cosas encima será otro de los problemas que encontrarás en tu camino, pues el espacio de los bolsillos son limitados. Dado que no hay forma de saber si vas a necesitar lo que vas recogiendo (algo que no suele ser así), es fácil llevarlos llenos. Por suerte, la parte trasera de los vehículos son una especie de baúl compartido entre ellos de gran capacidad. ¿Vehículos? Principalmente un «Chevloret» (que no Chevrolet) prácticamente indestructible que se maneja sin problemas, y que será nuestro medio de transporte habitual en la búsqueda de pistas y objetos. Puzles también encontrarás en tu viaje, no muy complicados de resolver.
Transmitiendo frío
No se puede decir que Kona no cumpla en su apartado técnico. Lo que quiere reflejar, el frío, la soledad, el aislamiento de esa tormenta incesante que agita los cables del tendido eléctrico y mueve las ramas de los árboles… se transmite al jugador. No estamos ante un título que exprima las posibilidades de Nintendo Switch, pero insistimos en que gráficamente cumple y consigue sumergir al jugador. Si bien algunos tiempos de carga no son muy elegantes, llegando a hacernos pensar que el juego se ha bloqueado las primeras veces que nos encontramos con ellos (algo que podría solucionarse con una actualización), tampoco es algo como para molestarse.
Por su parte, a la música le habríamos pedido algo más de variedad, más aún al repertorio del par de canciones que suenan por todas las radios de la zona, independientemente de la hora del día que sea. Alguna melodía brilla por encima de las demás, sobre todo el tema principal. Están para crear ambiente, junto al resto del apartado sonoro, y no lo hacen mal.
Funciones Nintendo Switch
La versión de Kona para Nintendo Switch está muy bien realizada, en concordancia a lo que ofrece en otras plataformas. En cuanto a funciones de la consola, no aprovecha nada en especial de este hardware; es decir, ni vibración HD, ni control por movimiento, etc. Se ve algo mejor en modo TV, hasta el punto en el que notamos la diferencia, algo que no hace que jugar en modo portátil en cualquier sitio sea una gozada.
KONA: conclusión
En lo personal, he disfrutado mucho con Kona. Dado el tipo de juego que parece ser en su primera toma de contacto, es fácil ponerte a acumular inventario que crees que necesitarás en un futuro, o dar demasiadas vueltas por un lugar pensando que vas a encontrar algo más. Completarlo dependerá de tus habilidades detectivescas. Bien podrías tardar un puñado de horas, o perderte por la zona en busca de pistas que están ante ti, pero no las ves. Ser muy observador es una de las claves para no perder demasiado tiempo en una misma zona, así como tener muy en cuenta que tampoco hay demasiado por hacer en cada lugar. Podrías tardar más tiempo de la cuenta creyendo que hay algo… que en realidad no está. Si seguiste el proyecto Kickstarter desde sus inicios, podrías echar en falta la mansión del viejo Hamilton, un emplazamiento que se ha retirado del juego; según cuentan sus creadores, tienen pensando otros títulos ambientados en la misma zona, haciendo entender que finalmente pisaremos el casoplón del millonario en una futura entrega.
En definitiva, nos ha gustado, y mucho, en parte gracias a su magnífica narración de nuestro inseparable e invisible compañero. Sin su presencia, este videojuego no sería lo mismo, pues sabe guiarnos y sacarnos una sonrisa en momentos en los que quizás el bueno de Carl está preocupado por otras cuestiones. La ambientación, el frío, sus dosis de supervivencia casan a la maravilla con la experiencia. La historia además es buena y lo suficientemente profunda como para dejarnos no solo satisfechos, sino con ganas de más. Si el final gusta o no, eso ya es cosa de cada uno. De rejugable podríamos decir que es más bien poco. Cuenta con seis ranuras para salvar partida, con varios puntos de guardado automático, pero quizás innecesarias, pues tras completar Kona lo único que puedes hacer es comenzar la historia de nuevo sin ningún cambio en tu camino, más allá de aquello que pasaras por alto, como por ejemplo cierta búsqueda del tesoro no necesaria para completar la aventura principal.
Hemos realizado el análisis de Kona gracias a un código de descarga proporcionado por Koch Media
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