The Bindinng of Isaac, TumbleSeed o GoNNER son algunos de los rogue-lites más sonados que han aparecido en Nintendo Switch durante sus primeros nueve meses de vida. Sin embargo el año no podía acabarse sin uno de los mejores rogue-lite de los últimos años, uno que huele a mazmorra y pólvora. Enter the Gungeon viene a cerrar uno año mágico para los fans de este género que poseen una Nintendo Switch. Pero la pregunta es: ¿Puedes disparar, esquivar y rodar a la vez sin perder la cabeza?
Armas a tutiplén, referencias para muchos y diversión para todos
¿Quién no se arrepiente de una cosa que ocurrió en su pasado? Quizás la muerte de un ser querido o un desafortunado accidente. ¿Y si os dijera que hay un arma que puede matar el pasado? Para conseguirla tan solo tenéis que llegar al final de la Gungeon (o Armazmorra, porque el juego está traducido a la perfección respetando los juegos de palabra), una antigua fortaleza construida encima de una bala gigante que cayó del cielo. Pero claro, no va a ser tan fácil para ninguno de los cuatro protagonistas iniciales.
Con una premisa así, lo lógico es pensar que la mecánica principal es el disparar a todo lo que se mueva, sin embargo nada más lejos de la realidad. Lo más importante de Enter the Gungeon no es el atacar, es el esquivar y rodar. Es tal la importancia de un movimiento tan propio del videojuego, porque nadie va dando volteretas en la vida real para esquivar nada, que es incluso lo que da nombre al estudio encargado de este título, Dodge Roll. Si has jugado a la saga Dark Souls, no tardarás en darte cuenta que la voltereta es igual de importante aquí como en esa Edad Media oscura. Durante la primera mitad de la voltereta nuestro Armamorrista es invulnerable, permitiéndole saltar los patrones de balas más locos, posicionarnos mejor y contraatacar una vez que aprendamos a dominarla. Sin embargo no nos hace inmortales y para poder seguir defendiéndonos están el resto de los elementos del escenario como las mesas, que podemos voltear para crear una cobertura, barriles de diversos colores o elementos colgantes del techo que con un buen disparo en el sitio correcto pueden acabar con la vida de más de un enemigo…o con la nuestra.
Como buen juego del género rogue-lite nos encontramos ante una mazmorra que cambiará completamente cada vez que muramos. Desde las habitaciones en si, a los enemigos, objetos y armas que encontremos en ellas serán distintas de una partida a otra. Con suerte en uno de estos viajes al interior de la Armazmorra rescataremos algún NPC que se irá a la Brecha, un nexo explorable antes de entrar en faena y donde podremos comprar nuevas armas y mejoras, con el dinero que obtengamos matando a los jefes, que podrán aparecer en alguna de las cinco recámaras/pisos del edificio o recoger misiones de cacería entre otras cosas antes de adentrarnos en lo desconocido
Pero si algo sabemos seguro es que las armas y las balas matan. Y en Enter the Gungeon matan mucho, partiendo del hecho de que los propios enemigos son unas balas muy monas que empuñan armas que disparan balas no tan monas. Para poder enfrentarnos a ellas toca hacerse fuerte con lo que encontremos en el campo de batalla. Cada uno de los cuatro personajes cuenta con sus propias armas y habilidades pasiva de inicio, pero os aseguro que no son suficiente y habrá que armarse con todo tipo de armas y habilidades locas para llegar a los pisos más avanzados donde la dificultad se dispara llegando a cuotas donde nos creeremos que estamos en un Bullet Hell, quizás de manera literal. Para hacer frente a las lluvias de balas tenemos los fogueos, un suerte de bomba que eliminará todas las balas de la pantalla dándonos algo de respiro y que además revelarán habitaciones ocultas si se usan en la zonas correctas.
Pero al margen de una jugabilidad sólida y bien pensada hasta el hastío Enter the Gungeon destaca por las referencias y su sentido del humor. Entre las más de 200 armas y 230 objetos que pueblan la Armazmorra encontraremos desde la pistola de la NES, un lanza caparazones verdes que nos vendría de perlas en un Mario Kart, ocarinas, pistolas de películas como la mochila de protones de los Cazafantasmas, el Mega Buster de Mega Man o un cañón de camisetas que ya sabemos que esas cosas también matan.
Tanto las armas y objetos como los enemigos que derrotemos pasaran a tener su entrada dentro del Balanomicón, un libro donde podremos consultar información de todo tipo para conocer más sobre el origen de los objetos y enemigos. Esto de conocer la historia de esta forma quizás también les suene a los amantes de la saga Souls.
Termina de completar el título un apañado modo cooperativo para dos jugadores y la promesa de que la gran actualización Advanced Gungeons & Draguns llegará de forma gratuita. El primero nos pondrá a recorrer la Armazmorra con un Joy-Con por jugador con uno de los cuatro personajes principales y uno nuevo exclusivo de este modo. La gracia es que la carencia del segundo stick para apuntar se ha solucionado de manera magistral inclinando el mando en la dirección que queramos disparar. A grandes males grandes remedios. En cuando a Advanced Gungeons & Draguns incluirá nuevas armas, enemigos, tipos de habitaciones y facilitar el juego a jugadores menos hábiles, pero manteniendo la dificultad y forma de jugar actual.
Enter the Gungeon – «Tantos enemigos y tan pocas balas»
No puedo hacer otra cosa que no sea recomendar Enter the Gungeon a cualquier poseedor de una Nintendo Switch, ya sea por su impecable base jugable, por su humor o por la cantidad de horas que lleva acabar con el pasado de un solo personaje. Y por si fuera poco, el juego va a seguir expandiéndose en los próximos meses. Solo me queda desear que encontréis vuestras armas favoritas y le metáis una bala en la cabeza a esas balas.
Este análisis ha sido posible gracias a un código de descarga de Enter the Gungeon para Nintendo Switch cedido por Devolver Digital.
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