¡Ya podemos jugar a la mejor versión de Rayman Legends existente en la consola híbrida de Nintendo! O al menos desde la perspectiva del contenido añadido, donde sí se notan las diferencias en las jugosas novedades pero, ¿y en lo técnico? ¿Estamos realmente ante la «Definitive Edition» del juego? Digital Foundry nos despeja las dudas.
Rayman Legends: Definitive Edition… o quizá no tanto
Lo primero es lo primero: con la Switch insertada en el dock, Rayman Legends usa la resolución estándar que alcanzaban el resto de versiones para sobremesas: 1080p… aunque no se puede decir lo mismo de la fluidez del juego. La mayor parte corre a unos sólidos 60 FPS, pero se han notado ciertos tirones en determinados escenarios, algo que no ocurría en versiones como, por ejemplo, la de Wii U. Estos tirones se solventan tras morir al menos una vez en dicha fase, por lo que fácilmente es un problema de los tiempos de carga.
Tiempos de carga que son sorprendentemente grandes para la consola en la que se juega. Lapsos de hasta 16 segundos que no se acortan jugando el juego directamente desde la tarjeta SD, que es la manera más rápida de jugarlos en Switch. Se especula que tanto esto como los tirones de FPS se deben a que, para ahorrar espacio, el juego ocupa 2,9 GB, lo cual suena irrisorio frente a los casi 10 GB de versiones como la de PS4. Se cree que, no obstante, el reducido tamaño hace que la consola tarde más en descomprimir los archivos.
Aparte de eso, Rayman Legends: Definitive Edition no incluye multijugador para hasta 5 personas como otras versiones, igual que tampoco permite que un jugador use controles táctiles en dicho modo. Os dejamos con el vídeo de Digital Foundry más abajo si queréis ver el análisis completo.