Con varios meses de diferencia frente a sus anteriores ediciones, llega Yo-Kai Watch 2: Mentespectros, la «nueva» apuesta de Level-5 que trata de introducirnos en la piel de Nathan y Katie, los chicos poseedores del reloj que les permite ver a estas traviesas criaturas. Sin embargo, no nos encontramos frente a una nueva entrega, sino que tenemos una nueva edición de la segunda parte de sus aventuras, añadiendo algunos elementos que harán que deseéis ir corriendo a vuestra tienda a comprarlo. ¿O quizás no? Bueno, para eso os traemos nuestro análisis, y así os sacamos de dudas.
De vuelta a Floridablanca… con una misma historia
Todo lo que os podemos decir de la historia de Yo-Kai Watch 2: Mentespectros podríamos resumirlo en una sola frase: la misma que sus anteriores versiones. El ser una tercera entrega queda bastante claro con esta parte dado que, al estilo de Pokémon Esmeralda o Inazuma Eleven 3: La amenaza del ogro, la historia es prácticamente la misma, salvo algunos pequeños añadidos que le dan el toque distintivo como para que te pique la curiosidad y comprar así el juego. Sin embargo, estos se ven bastante escuetos y realmente nos hacen dudar sobre si, contando con las dos ediciones anteriores es rentable el hacerse con esta (salvo que seas un fanático de la saga). Y es que únicamente tiene como elemento diferenciador el añadido de nuevas misiones, minijuegos, algunas escenas recicladas de Fantasqueletos y Carnánimas con algún que otro personaje nuevo y la posibilidad de elegir entre las dos facciones del juego sin ningún tipo de impedimentos.
Para aquellos que, pese a todo, no conozcan la historia de las anteriores versiones al estar esperando esta concreta os haré un pequeño resumen: vivir el día a día con el Yo-Kai Watch, haciéndonos amigos de todos los que podamos mientras una oscura sombra se cierne sobre nuestras cabezas intentando crear el mayor caos posible, cosa que consigue en un principio, pues borra nuestros recuerdos y nos arrebata nuestra herramienta más preciada, nuestro reloj. Pero por supuesto el destino está de nuestra parte y nada nos impedirá enfrentarnos a todos los problemas que se crucen en nuestro camino, ya sean en forma de Yo-kai o elementos del día a día.
Dejando de lado la historia, el sistema de juego continúa manteniendo el estilo de sus predecesores: reclutamos Yo-kai ganándonos su amistad mediante misiones o combates, en los que podemos usar alimentos para intentar ganarnos más fácilmente su ayuda, cosa que pese a todo no será absolutamente nada fácil, ya que el sistema de reclutamiento continúa teniendo demasiado azar, haciendo bastante tedioso el tener que buscar a la criatura que queramos y lograr que nos acompañe, y si queremos encima que tenga una personalidad favorable ya podemos rezarle al bueno de Capi-Cachas para que los astros nos sonrían en este menester. En serio, el sistema de reclutamiento es de lo peor del juego y nunca me cansaré de decirlo, una mejora de este aspecto sería un gran punto a favor del juego, pues pese a ser bastante entretenido esto ralentiza bastante la velocidad de la partida.
Porque sí, aunque me costara admitirlo en un principio Yo-Kai Watch es la mar de entretenido, las misiones son bastante variadas en lo que se refiere a contenido, sí, ya sé que son básicamente un «ve a tal sitio, derrota a tal» o «consigue este yo-kai y úsalo aquí», pero ellas nos llevan a recorrer cada rincón que tenemos disponibles conociendo más profundamente el día a día de sus habitantes, sus gustos y demás. Por si fuera poco, tenemos los ya mencionados minijuegos, que aunque puedan resultar bastante simples (pulsar un botón en el momento adecuado o ganar una carrera) saben darle el punto de inflexión a la partida y nos hace olvidarnos durante unos minutos de ir a buscar seres espectrales. ¡Por no hablar del genial modo cooperativo Yo-Kai Watch: Blasters, que ahora se expande aún más con nuevos enemigos, entre ellos algunos exclusivos para los que jugasen a Fantasqueletos o Carnánimas!
El sistema de combate, por su parte, continúa mostrándonos a seis criaturas, tres en la vanguardia y tres en la retaguardia, que podremos cambiar de posición gracias a nuestro reloj, a la par que quitarles estados negativos como la espiritación, darles objetos o liberar todo el poder de sus ataques especiales gracias al Animáximun, ¡y todo esto gracias a un reloj! Recordamos que los Yokai atacarán en función de sus gustos, es decir, aleatoriamente (salvo el nombrado Animáximum) por lo que saber cuáles usar, la posición, el uso e objetos o el enemigo en el que centrarse será vital para nuestra victoria. ¿Creíais que iba a ser pan comido? ¡Pues os equivocabais! en ocasiones el combate puede tornarse en vuestra contra únicamente por las decisiones que han tomado vuestros amigos…o porque se dediquen a vaguear, básicamente.
Los Yo-kai saben relucir, incluso sin espiritar a nadie
Lo dijimos en el análisis del anterior juego y lo repetimos en este: el apartado gráfico de Yo-kai Watch 2: Mentespectros es la mar de agradable. Los tonos de los diferentes rincones de nuestro entorno tienen un encanto especial y único, sin colores demasiado estridentes bastante amables a la vista. El contraste entre las diferentes horas del día y los cambios en el clima son de lo más notables, y le dan al juego ese toque de realidad que intenta mantener, eso, por supuesto, pese a las traviesas criaturas que se ocultan por la ciudad, claro está.
El diseño de estos sigue siendo igual de curioso y característico, y pese a encontrarnos con algunos cuya única diferencia es un recoloreo, la variedad de estos hace que estos pocos casos se pasen bastante por alto. El diseño de los personajes también es bueno, aunque cuentan con esas caras planas que tanto nos chirrían en determinados momentos. Está dentro de lo esperado en 3DS, pero sin llegar a impresionar demasiado, más aún visto lo que han logrado otros «grandes» del género.
En la vertiente del sonido estoy cada vez más maravillada, y si no le pongo la máxima nota es debido a que los temas musicales son buenos, pero tampoco al nivel de que los consideres auténticas obras maestras que escucharías una y otra vez. Son temas amenos, simpáticos y que saben darle el toque tétrico y serio en los momentos oportunos. ¡Por no hablar del tema del maravilloso Capi-Cachas! Un tema vocal doblado al castellano que sin lugar a dudas hará disfrutar a cualquiera que lo oiga. El doblaje, por supuesto, es otro gran punto a favor, ya que contamos con voces del panorama nacional que saben darle vida a los personajes. Echamos en falta, pese a ello, más variedad en las voces, puesto que en ocasiones un mismo registro de voz era utilizado para varios yo-kai distintos.
Conclusión: Bienvenidos a la versión extendida
Lo cierto es que Yo-Kai Watch 2: Mentespectros no llama especialmente a aquellos que adquirieran algunas de sus versiones anteriores, dado que nos encontramos con la misma historia pero con ligeros añadidos, teniendo como único interés las nuevas misiones con peso para algunos personajes, localizaciones que se desbloquean al final del juego y el reclutamiento de determinados enemigos. Lo cierto es que, pese a la posibilidad de pasar los datos de Fantasqueletos o Carnánimas para traspasar el Medálium a esta nueva entrega, no nos compensa realmente el adquirir nuevamente este juego. Básicamente lo nuevo podría haberse añadido como un DLC de pago, o incluso tendría algún sentido si no hubiera transcurrido ese período de tiempo tan grande entre edición y edición.
Sin embargo, si lo miramos como juego independiente a las dos versiones anteriores, lo cierto es que el juego tiene mucho que ofrecer, no sólo en el concepto historia, que pese a estar enfocada para niños cumple, sino en su jugabilidad, que sabe entretener al jugador y sin duda os mantendrá pegados durante horas a la pantalla.
Hemos podido realizar el análisis de Yo-Kai Watch 2: Mentespectros gracias a una copia digital cedida por Nintendo España
Debe estar conectado para enviar un comentario.