Retro City Rampage DX ya está en Nintendo Switch. Un Sandbox de estética retro plagado de referencias frikis de videojuegos, series y películas de la cultura pop. Desarrollado por VBlank, nos pone en la piel de «Jugador», un ratero de poca monta que está a las órdenes de un villano hasta que ocurre algo que nos embarcará en una alocada aventura. Todo en él está planteado de forma que cada paso que damos por esta gran ciudad hace que encontremos todo tipo de guiños, y será casi imposible que se puedan apreciar todos a la primera, pues el ritmo de este juego es tan frenético que sólo querrás hacer todas las misiones disponibles para poder desbloquear más. Es un título muy adictivo que hará las delicias de todo jugador. ¿Quieres más? Pues sigue leyendo nuestro análisis.
Un genial y alocado Sandbox
Tras un golpe que acaba de fracasar, «Jugador» sale huyendo y se topa con lo que parece una cabina de teléfono que ha aparecido de la nada. Sin pensarlo, decide ocultarse dentro de ella, activándola y transportándose hasta lo que parece ser el futuro. Pero no acaba aquí la cosa, y es que de la nada aparece un viejo científico conduciendo un coche, nos felicita por ser capaces de viajar en el tiempo y se ofrece a ayudarnos a arreglar la cabina que ha sido destruida en el viaje temporal. Para ello comenzamos a cumplir misiones (cada cual más alocada) con las que conseguir las piezas necesarias para ese propósito.
Como habéis podido comprobar con el inicio del juego, Retro City Rampage DX está plagado de miles de referencias que harán las delicias de todo jugador que logre identificarlas. Podría ponerme a enumerar las que he reconocido a simple vista, pero creo que estaría cerca de una hora escribiéndolas, y eso sólo tras un primer vistazo, ya que es muy probable que muchas de ellas se me hayan escapado. Cada centímetro de este juego transmite esa esencia «friki» de la que todos nos enorgullecemos.
Desde homenajes a juegos de Nintendo o SEGA, hasta apariciones estelares de personajes sospechosamente parecidos a ciertas tortugas que viven en las alcantarillas. Estas grandes referencias y guiños a la cultura pop también se pueden disfrutar más adelante en el modo libre, y se pueden ver mejor, ya que al no tener que realizarse misiones se puede observar con más detenimiento todo el excelente trabajo de la desarrolladora homenajeando a la cultura de los años 80 y 90 principalmente, aunque también podemos observar guiños de la primera década de los 2000.
Un juego como los de antes
Pero no todo son buenas palabras para este juego, y es que tenemos que darles un pequeño tirón de orejas a VBlank en el apartado de dificultad. No me refiero sólo a que sea extremadamente difícil (cosa que a veces se agradece), sino que al comenzar la partida te puedes encontrar un poco perdido, ya que te ves envuelto en mitad de un golpe donde todo debe salir bien. Da la impresión de que su nivel de dificultad homenajea al mismo que hacían gala esos títulos de 8 bits que jugábamos en NES o Master System, y que a veces nos sacaba de quicio al morir una y otra vez. Sin ir más lejos yo acabé muriendo algo más de 100 veces antes de finalizar la historia, de las cuales más de la mitad fueron reintentos de pequeñas misiones secundarias que parecían muy sencillas a primera vista, pero luego no eran así, por lo que no debéis confiaros y sobre todo os aconsejo paciencia.
Además de este increíble y alocado modo historia, tenemos un modo libre donde poder disfrutar sin restricciones de todo el mapa y usar a otros personajes que hemos logrado desbloquear en el modo historia. Estos personajes pueden llegar a tener habilidades especiales que pueden hacer que la exploración sea aún más completa. VBlank también ha pensado en los clásicos códigos de trucos, escondiéndolos por toda la ciudad. Podemos encontrarlos y desbloquear desde todas las armas y munición ilimitada, hasta invencibilidad. Pero todo tiene un pero, y es que cuando hagamos uso de ellos, la partida no se guardará, por lo que todo lo que logremos con estos trucos no lo conseguiremos realmente.
Sus controles son bastante sencillos. Podrían considerarse como los movimientos estándar de un Sandbox, ya que podemos movernos por toda la ciudad con total libertad. Sin embargo este divertido juego añade algunos movimientos que hacen que nuestra experiencia jugable sea aún más divertida, desde poder saltar y aplastar cualquier cosa como si de Super Mario se tratase, hasta calzarnos unas zapatillas de deporte y correr como si fuéramos Sonic.
En el apartado gráfico hay que destacar que es un título bastante simple con una estética retro de 8 bits. Una decisión bastante arriesgada que le ha sentado muy bien al juego, con pequeñas fases donde nos animan a ponernos unas gafas 3D bicolor para poder verla con ese efecto o niveles donde cambiamos la vista cenital al scroll lateral para homenajear otros juegos. Su excepcional banda sonora recuerda a clásicos de esa antigua generación. Músicas machaconas y pegadizas que nos acompañarán durante toda nuestra aventura, efectos sonoros maravillosamente recreados dando la sensación de estar jugando realmente a un juego de 8 bits.
Retro City Rampage DX – Trayendo el pasado al futuro
Retro City Rampage DX es de esos juegos divertidos que te proponen un gran reto, donde tratar de conseguir el 100% puede hacer que la experiencia se alargue durante cientos de horas. Pero ahí no queda la cosa, ya que como todo Sandbox callejero nos ofrece total libertad para recorrer la ciudad y arrasarlo todo (con su correspondiente consecuencia frente a la ley). Con una duración que podría extenderse al infinito, no sólo nos reta a intentar conseguir ese 100% si no que también nos invita a jugar por diversión, algo que muchos títulos han perdido en la actualidad. El simple hecho de encender Nintendo Switch, seleccionar Retro City Rampage DX y jugar a hacer el «cabra» por toda la ciudad es un gran aliciente para jugarlo sin límites, puediendo ser un gran desestresante.
Este análisis ha sido realizado gracias a un código de descarga cedido por VBlank Entertainment.
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