Intelligent Systems y Nintendo nos están acostumbrando a dejarnos con títulos de gran calidad, siendo capaces de ganarse tanto a los jugadores como a la crítica. Si hace poco publicamos nuestro avance de Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia, remake de Fire Emblem Gaiden, hoy os dejamos con nuestro análisis del mismo en el que profundizamos en los cambios que aporta este título a la saga Fire Emblem y de los que ya os informamos en su momento.
Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia es el quinto título de la saga que hace aparición en 3DS (contando las 3 versiones de Fates, claro). En esta ocasión el hecho de que se trate de un remake nos beneficia, pues el título original no llegó a salir fuera de Japón. Ahora bien, ¿qué nos encontraremos en Echoes?
Amor, traición, guerra…
La historia de Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia nos hace tomar el control de Alm y Celica, dos jóvenes que comparten una extraña marca en una de sus manos y que se verán envueltos en una serie de eventos que les llevan a luchar por la paz de Valentia. Nos encontramos ante una región dividida en dos grandes capitales: Rigel y Zofia, cada una dotada con la bendición de un Dios, Duma y Mila. Pese a tratarse de dioses hermanos, las luchas que mantenían eran constantes, por lo que la división de Valentia puso fin a la guerra gracias a lo que se conoce como Pacto Divino. Desgraciadamente, el asesinato del rey Lima IV de Zofia por las tropas rigelianas rompe este pacto y hará que Alm, que vivía tranquilo en un pueblo apartado de todo, se aliste en los libertadores con el fin de poner fin a la guerra. Celica, por otro lado, que dejó el pueblo en el que conoció a Alm hace muchos años, se ve obligada a buscar a Mila, ya que no entiende que sus tierras hayan dejado de gozar de la bendición de la diosa. En el juego manejamos tanto a Alm como a Celica, cada uno en diferentes zonas del mapa y con sus propias tropas bajo su mandato.
Tras ese pequeño resumen en el que no hemos entrado en demasiados detalles, os podemos comentar otros aspectos sobre la historia. Los sentimientos y las relaciones entre todas las unidades se ven reforzadas con constantes diálogos entre ellos en combate o en las fases de exploración, las conversaciones para afianzar la compenetración de las unidades vuelven, pero se carece de rango S. En este título no hay matrimonios. En el juego somos testigos de un sinfín de situaciones que hacen aflorar emociones de todo tipo, tanto positivas, como negativas y se dota a cada personaje de una identidad única, como ya nos tienen acostumbrados los chicos de Intelligent Systems, aunque esto puede provocar que se caigan en algunos clichés.
Nuevas mecánicas directas desde el pasado
Fire Emblen Gaiden trajo consigo algunas mecánicas que no se han repetido en otros títulos de la saga, esto hace que la jugabilidad de este título sea muy completa y variada uniendo elementos típicos de una aventura gráfica, como pueden ser la investigación de escenarios en primera persona, el poder hablar con aldeanos de cada pueblo o aceptar peticiones de los mismos, con la jugabilidad más clásica de un título de la saga Fire Emblem, es decir, avanzar por un mapa cuadriculado en el que nos enfrentaremos por turnos a los enemigos dentro de nuestro alcance. Otra de las novedades resatada del original es la posibilidad de explorar mazmorras en tercera persona, teniendo una total movilidad del personaje, gracias a lo que podemos destrozar partes del escenario, buscar salas ocultas, recolectar provisiones y atacar enemigos con lo que la batalla comienza con los enemigos algo debilitados, dándonos cierta ventaja, ya que los combates siguen siendo por turnos. Como os avanzamos en nuestras impresiones, el triángulo de armas se ha eliminado. A la hora de luchar se tienen en cuenta el ataque de la unidad y la defensa (o resistencia si se trata de ataques mágicos) del rival.
Cada unidad puede equiparse con un objeto, que puede ser un arma, un escudo, un abalorio o un alimento. Las armas y escudos pueden subir de nivel según los vamos utilizando, con lo que nuestras unidades aprenden habilidades nuevas que pueden usar sacrificando parte de sus PV (puntos de vida). Esto también ocurre con la magia, que se va aprendiendo según vamos subiendo de nivel y dependiendo de la potencia del hechizo, tiene un coste mayor o menor de PV. Cabe destacar que el título cuenta con el modo clásico en el que las unidades mueren de forma permanente si son derrotadas, y el modo novato, en el que reviven tras el combate. Si Alm o Celica son derrotados, la partida se acaba. Sin embargo, mientras exploramos mazmorras encontraremos algunas fuentes de resurreción, con las que podemos traer de vuelta a alguna unidad derrotada.
Gráficos y sonidos renovados
Tanto el apartado gráfico como el sonoro del título se han visto beneficiados de las capacidades de Nintendo 3DS. Cabe destacar que en esta ocasión, las cinemáticas carecen de efecto 3D, pero el resto del juego sí que cuenta con esta función. En medio de los combates podemos ver un modelo de cada personaje, incluyendo los enemigos si pulsamos el icono correspondiente. Por lo general, el apartado gráfico está bastante en la línea de lo que poemos encontrar en otros juegos de la saga como Awakening y Fates.
En cuanto al sonido, todas las melodías han sido renovadas ofreciendo nuevas versiones de los clásicos más emblemáticos de la saga. Por otro lado, todos los diálogos de los personajes (exceptuando los de algunos NPC’s genéricos) están doblados íntegramente al inglés, dejando la opción de que se pasen de forma automática mientras los escuchamos o hacerlo de forma manual mientras los leemos. Los efectos de sonidos propios para menús y pequeños detalles como pueden ser hechizos, choques de armas, o los propios pasos de nuestro personaje están muy bien implementados y son bastante continuístas con lo que esperamos de la saga.
Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia, el Fire Emblem moderno más «clásico»
Este título nos ha traído de vuelta uno de los grandes olvidados de la saga Fire Emblem y con él han llegado unas novedades que gran parte del público occidental desconocía. Todas estas adiciones a la esencia clásica de la saga nos parecen un total acierto y sería fabuloso que se siguiensen implementando en futuras entregas de Fire Emblem. Por lo que respecta a la historia, es tan buena como la de los anteriores juegos de la franquicia que podemos encontrar en 3DS. La dificultad del título es bastante elevada y cuenta con algunos contrastes muy altos, pasando de batallas muy sencillas a otras bastante complicadas. Esto afecta directamente a la duración del título que oscila entre las 25-30 horas, aunque recordamos que habrá DLC’s en el futuro para aumentar las batallas de nuestras tropas.
Gracias a todo lo mencionado anteriormente vemos a Echoes como uno de los grandes títulos de este 2017 demostrando que 3DS tiene aún mucho por delante y cumple con las expectativas de un fan de la saga. El rol japonés está más vivo que nunca e Intelligent Systems siguen haciendo lo posible por sorprendernos cada vez más explorando los aspectos más profundos de la humanidad mediante conflictos bélicos. Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia ha conseguido que por un momento nos olvidemos de Nintendo Switch y disfrutemos de la portátil de Nintendo para luego recordar que en 2018 podremos disfrutar de una nueva aventura de la saga en la nueva consola de sobremesa de la gran N con todo el hype que eso conlleva.
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