Volvamos la vista atrás. Pensemos detenidamente en aquella presentación de Nintendo Switch, que se hizo el pasado 13 de enero en horas intempestivas para los pobrecitos europeos. Más allá de opiniones sobre el precio, el online de pago que tendrá o incluso de las propias especificaciones dadas por Nintendo, ¿qué se echa en falta? Pues bien, ¿nadie se ha dado cuenta del casi absoluto silencio por parte del directivo nipón y del resto de conferenciantes sobre la palabra que ha definido para la empresa el entretenimiento digital durante algo más que la última década? La palabra «Wii» no ha sido pronunciada en un contexto de importancia durante el evento más que para explicar que la nueva propuesta, Nintendo Switch, lleva en sí parte del ADN de todas sus predecesoras. Entendemos como algo lógico que Switch necesitaba su conferencia y su espacio propio.
Pero, ¿es necesario o beneficioso incluir las Wii cosas en la nueva consola híbrida de Nintendo? Cuando aún se desconocía su nombre, había algún rumor que aseguraba que los Wiimotes en particular serían de nuevo compatibles con Nintendo Switch. Al echarle un vistazo en profundidad a los chips de la familia Tegra X1 (de los que la Switch montará uno con casi total probabilidad) también se observan sus capacidades de emulación hardware y la posibilidad de que exista una consola virtual de Wii U, consola que ya está más dentro que fuera en cuanto a formar parte del pasado de la compañía.
Hay un par de datos, además de aquel rumor y de las posibilidades de los NVIDIA Tegra X1, bastante escondidos (y que además llevan tiempo con nosotros) que podrían respaldar un retorno de esos mandos «como de la tele» que tanta gracia hicieron hace sus años. Se trata de pequeñas pistas como migajas de pan que marcan un camino, que vamos a ver ahora.
¿Qué más indica que podamos ver Wii cosas en Nintendo Switch?
La retrocompatibilidad de Bluetooth
Demasiado obvio. La consola utiliza Bluetooth 4.0, estándar retrocompatible con el Bluetooth 3.0 de los pequeños mandos Joy-Con y además, teóricamente, con la de los Wiimote. No hemos podido comprobar la versión del estándar que utilizan los mandos de Wii, aunque todo apunta a que se trataría de la versión 1.2 o 2.0. Sobra decir que el método de sincronización será en principio el mismo entre los Joy-Con y Switch que con los Wiimote y la consola. Además, el puntero del Wiimote no existe en los Joy-Con en caso de añadirse retrocompatibilidad con Wii U o Wii, por lo que no sería posible jugar a ningún juego que requiera apuntar a la pantalla. Y sí, la cámara infrarroja situada en la parte trasera del Joy-Con derecho podría hacer de sensor infrarrojo (en particular porque se trata de una gran cantidad de sensores de este tipo), pero no nos podemos imaginar cómo de cómodo o no sería jugar a un juego de Wii con el Joy-con derecho al revés (¿Y el gatillo B? ¿Y la cruceta?). Por otro lado, suponemos que aquellos juegos que no necesiten del esquema de control único en Wii podrían jugarse perfectamente de la manera tradicional.
Seguir usando el bus I2C de Wii en NES Classic Mini
Fue una decisión extraña y algo polémica esa de incluir un conector «tipo Wii» para controlar la NES Classic Mini, aunque como contrapartida se puede conectar un mando clásico o un mando clásico pro de Wii para utilizar la mini consola. Pero, ¿por qué empecinarse y utilizar un conector apto para una consola de hace casi dos generaciones? Como se habrá mencionado en algún momento, el conector del Wiimote se trata de un bus I2C con una toma a la que se le ha dado una forma específica. Esta especificación cableada, además, no es la opción más adecuada para transmitir datos a una distancia mayor a un metro, o al menos si pretende hacerse con garantías de no tener problemas de ruido o interferencias en una situación normal (aunque duplicar o triplicar esta distancia puede pero no debe afectar en gran medida a la fiabilidad del mando). Todo esto no hace sino levantar más preguntas sobre esta particular elección, más aún cuando una posible futura SNES Classic Mini podría ver la luz y lo más probable es que, en ese caso, mantenga el mismo conector. ¿Merece la pena sacrificar longitud de cable para continuar dando ese soporte a los conectores de Wii?
Eso sí, en caso de Switch traiga esta retrocompatibilidad en un futuro será imperativo que Nintendo ponga a la venta una nueva barra de sensores para utilizar con los Wiimote, equipado con un conector USB para así poder conectarlo una consola que no trae ese otro conector propietario de las antiguas barras de sensoras. Tenemos bastante claro que de ser así, se podrá jugar sin problemas en modo TV pero, ¿a lo mejor se fabrica uno con USB tipo C disponible para jugarlo en modo sobremesa? Por desgracia, esto es algo que de momento no podemos determinar. ¿Qué opináis?
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