VentureBeat se ha lanzado de lleno a la piscina: Nintendo Switch es menos potente que PS4 y se basa en la arquitectura Maxwell de NVIDIA. Esta información, proveniente de dos fuentes distintas del portal, rompería con la creencia de que Nintendo habría optado por montar las entrañas de su nueva consola en base a Pascal, tecnología más moderna y eficiente, y comenzaría a delimitar las capacidades de la nueva plataforma que se espera para marzo de 2017.
Nintendo Switch montada con Maxwell
Optar por esta tecnología habría sido una cuestión de tiempo. Nintendo estaría trabajando a contrarreloj para lanzar su consola en el menor plazo posible, por lo que, según las fuentes de VentureBeat, no han podido esperar a que NVIDIA terminara de desarrollar los chips Tegra bajo la arquitectura Pascal; optando por la más antigua, Maxwell. Los márgenes no eran lo suficientemente amplios para implementarlos en Switch sin haber tenido que recurrir a otro retraso en la fecha de lanzamiento dado el tiempo necesario para diseñar, producir, etc.
Por otra parte, el declinar la balanza por ese lado apuntaría a un precio bastante económico para Nintendo Switch. Al tratarse de algo más antiguo, los costes de producción se abaratan y permiten jugar con los márgenes para ofrecer algo asequible al público.
Los kits de desarrollo de la consola, otorgados con tiempo y las herramientas necesarias para poder adaptar cualquier juego que emplee los principales motores, están basados en el chip Tegra X1 –según comentó Eurogamer a comienzos de verano-; de aquí se puede deducir que la versión final de la consola cuente con una versión personalizada de este Tegra y, además, encaje con la afirmación de VentureBeat con respecto a su arquitectura.
Sin embargo, hay pequeños matices que conviene tratar. En el caso de que Nintendo Switch utilice la arquitectura Maxwell, es necesario que el tamaño del chip sea más grande para ofrecer la potencia que las fuentes del portal aseguran -rondando 1 TFLOP e incluso superándolo-, con los posibles problemas de calor a los que esto conllevaría y la necesaria refrigeración. Si la Gran N hubiera optado por aprovechar la tecnología Pascal, se podría ofrecer el mismo rendimiento con un chip de menor tamaño y con menos problemas de temperatura -lo que cuadraría con una plataforma que puedes llevarte donde quieres-.
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La meta de Pascal no es la potencia. Es una tecnología que destaca por su eficiencia, pudiendo ofrecer el mismo rendimiento o incluso mayor con un encapsulado de menor tamaño y solucionando cuestiones térmicas indeseables para plataformas que buscan tener unas dimensiones reducidas.
Sea cual sea la opción de Nintendo con su nueva consola, seguimos moviéndonos entre arenas movedizas hasta que llegue el 13 de enero. Nintendo Switch se desvelará por completo a comienzos de 2017, y ahí veremos qué ofrece y de qué es capaz la consola antes conocida como NX.
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