Análisis Super Mario Run iOS Actualización

Análisis – Super Mario Run (iOS). Con sólo mover un dedo se puede salvar a una princesa

Una idea clave en el mundo de los videojuegos es que renovarse es una forma de vivir muchos más años, y ese concepto es algo que desde Nintendo parecen apreciar cada vez más. Tras treinta y un años reinventándose y entreteniendo, Mario parece haber visto claro también que el reino de los móviles también es un buen lugar que visitar con su fantástico carisma. Lo que hará unos años parecía un imposible está a punto de convertirse en realidad, ver a una de las principales estrellas de la compañía de Kyoto fuera de su hardware y entrando en ese mundo en continua expansión, como es el del ocio electrónico móvil, y no podía hacerlo de mejor manera que manteniendo sus premisas de plataformeo imparable y su universo lleno de color, pero adaptándolo a unas mecánicas bastante diferentes.

 

 

Con ese punto de partida bien definido nos llega Super Mario Run, una maravilla táctil que trata de recoger con acierto la esencia de fantasía que lleva enganchando ya a varias generaciones y nos la lleva a nuestras manos, o bueno, a nuestra mano. Pues sí, así es, tal y como fue anunciado por sorpresa el pasado mes de septiembre durante una conferencia de la compañía Apple, Mario entra en una nueva dimensión más portátil si cabe que nos lleva a controlarlo de una manera aún más sencilla que de costumbre: con tan sólo mover un dedo.

 

 

Bowser vuelve a las andadas, ¡es que no aprende!

Una plácida mañana en el Reino Champiñón nuestro fontanero favorito recibe una amable invitación de Peach a comer tarta en su castillo, y cuando más ilusionado estaba ante la perspectiva, de nuevo el perverso Bowser hace acto de presencia para secuestrar a la desdichada princesa y llevarse todo el pastel. ¡Todo un especialista en aguar la fiesta como siempre! Sin embargo, esta vez no se contenta con esa fechoría, sino que además decide destrozar el castillo de Peach y dispersar a todos los pobres Toads, para que Mario no cuente con ayuda alguna. Pero si algo le sobra al fontanero es valor, así que ni corto ni perezoso se lanza de cabeza y sin mirar atrás a por el maleante y sus secuaces, y cuando se dice sin mirar atrás en este caso es además literal, ya que Mario va lanzado sin detenerse siendo nuestra tarea centrarnos en saltar en el momento adecuado, sin tener que preocuparnos de nada más.

 

Mario

 

Esta vez por tanto nos espera un cometido mayor que otras veces, pues además de rescatar a la princesa tendremos que ayudar a la labor de reconstrucción del reino, y como en toda obra, hará falta reunir muchas monedas de oro para llevarla a cabo. No obstante, no hay de qué preocuparse ya que, como la experiencia nos ha demostrado, si algo parece haber en abundancia en el Reino Champiñón son monedas, así que ahora más que nunca vendrá bien hacerse con una buena colección.

 

Cómo rescatar un reino con sólo mover un dedo

Tal y como prometió su propio creador, Shigeru Miyamoto, esta nueva aventura de Mario se juega con una sola mano, y, si vamos a lo concreto, hasta con un dedo basta, puesto que los controles son tan sencillos como pulsar la pantalla táctil para desplegar nuestra maravillosa habilidad de salto. Los que llevan más tiempo siguiendo los pasos del fontanero quizás les pueda sorprender cómo se puede simplificar tanto la fórmula que tan bien conocen, y sin embargo, lo mejor es lo poco que cuesta hacerse al cambio, todo se reduce a una cuestión de reflejos y agudeza visual.

 

Y es que el hecho de que Mario no pare quieto ni un segundo nos obligará a andar con cien ojos, ya que partimos como Mario pequeño y como recibamos un golpe o nos caigamos por un barranco, retrocederemos unos pasos en una burbuja hasta que lo liberemos con una pulsación táctil. Y si además queremos reunir la máxima cantidad de monedas posible, tendremos que realizar los saltos con más tino aún, encadenando pisotones a series de enemigos y cogiendo todas las doradas hileras de dinero.

 

Mario
El modo carreras es como un concurso de popularidad, gana el que más ovaciones se lleve de los Toads

El Reino Champiñón cabe en la palma de la mano

Super Mario Run se divide en 6 mundos temáticos con cuatro fases cada uno, un poco siguiendo el esquema que conocemos de la serie New Super Mario Bros., y cada fase se desenvuelve como una sucesión de plataformas bien distribuidas y en ocasiones caminos alternativos entre los que elegir en función de la rapidez con que reaccionemos. En cada nivel también hay repartidas muchas monedas doradas y cinco de color rosado, las cuales están más escondidas y si las reunimos todas ganaremos tíquets para gastar en el modo carreras, además de aparecer otras moradas más difíciles de encontrar (y si estas parecen pocas luego hay otras negras que ya son para echarse a llorar). A su vez, cada enemigo que pisemos nos da algunas más, siendo el objetivo principal alcanzar la línea de meta o derrotar al correspondiente jefe del final de una pieza antes de que se acabe el tiempo, con un Mario que por cierto es más habilidoso que nunca. Como si de un auténtico experto en parkour se tratase, Mario es capaz de saltar y esquivar automáticamente con volteretas los obstáculos y enemigos más pequeños, además de agarrarse a los bordes de las plataformas y asideros del techo, todo ello sin detenerse ni un segundo, ocupándonos nosotros tan sólo de realizar los saltos más grandes sin perder el ritmo de avance.

 

Siguiendo una de las características más frecuentes de los juegos de móviles, Super Mario Run cuenta con una parte gratuita y otra de pago, la primera es poder jugar los tres primeros niveles del modo principal las veces que queramos y un anticipo de veinte segundos del cuarto, la segunda constituye un único pago de 9,99 € y nos da acceso permanente al resto del contenido. El juego se compone  del modo principal (World Tour) dividido en mundos, el modo Carreras (donde gastaremos los tíquets que mencionamos antes) para competir en una especie de concurso de estilo contra otros Toads, o contra otros jugadores con los que tengamos amistad en las redes sociales, siendo el objetivo conseguir más ovaciones que nuestro rival por realizar más acrobacias y derrotar más enemigos seguidos durante un minuto a lo largo de un nivel que se repite en bucle; y el modo Mi Reino, que como su nombre indica, trata de reconstruir el Reino Champiñón a nuestro aire comprando edificios, adornos y otras piezas con las monedas conseguidas y eliminando enemigos del mapa con los objetos conseguidos en el modo principal.

 

Mario
Ya que hay que reconstruir el Reino Champiñón, que sea más a nuestro gusto

Treinta y un añazos sientan de maravilla

Centrándonos en los aspectos técnicos, Super Mario Run se inspira en lo sonoro y visual en la saga New Super Mario Bros., por lo que gráficamente luce muy bien, a medio camino entre Wii y Wii U, y en cuanto al apartado musical, recoge versiones de las melodías que conocemos del reboot del fontanero, las cuales acompañan bien a la situación y son pegadizas. Si tenéis las manos grandes y tenéis la oportunidad, es recomendable jugar en una pantalla de tamaño mediano, en el caso de los productos Apple, un iPad Mini puede ser una buena elección, más que nada para que el dedo que usamos para saltar no nos tape más visibilidad de la cuenta, como suele pasar en una pantalla más pequeña, ni se nos haga cansado sujetar el dispositivo, como suele ocurrir con las pantallas más grandes. Es interesante recordar que se requiere conexión a internet continua, tanto para descargar de primeras los niveles y después jugarlos como para competir en las carreras, por lo que el Wifi o una bondadosa tarifa de datos vendrá de perlas. En efecto se puede jugar sin problemas con una mano mientras con la otra comemos o pintamos un fresco en la Capilla Sixtina, ya todo depende de la capacidad multitarea de cada cual. Los niveles son variados, cada uno enfoca el reto de saltar y esquivar combinándolo con diferentes tipos de peligros y pruebas: barrancos, pendientes abajo, sierras en movimiento, trepar rebotando entre paredes… y con los obstáculos que tan bien conocemos de los juegos del fontanero, enfocados en la nueva perspectiva de avanzar de manera automática en una dirección. Además son bastante rejugables, por el reto de conseguir del tirón las cinco monedas rosas/moradas/negras y superar la puntuación que también vayan consiguiendo nuestros amigos en los mismos.

 

Análisis Super Mario Run

 

Como suele ser habitual también, contaremos con algunos elementos de ayuda: la famosa seta roja que nos da un toque más de resistencia ante los golpes enemigos, la estrella, que nos hace correr más en un estado de invencibilidad tal que derriba a todos los atacantes y atrae las monedas más próximas, un bloque con reloj que nos concede unos segundos más de tiempo para completar el nivel y los bloques de pausa, los cuales detienen el avance de Mario y el cronómetro de tiempo, dándonos un respiro para ver lo que vamos a hacer a continuación. Los niveles comienzan bastante sencillos, con tutorial incluido (que podemos volver a ver cuando queramos) para hacernos a los controles, y progresivamente van ganando en dificultad, exigiéndonos cada vez una mayor precisión y mejores reflejos si no queremos perder rápidamente las dos burbujas de rescate y a continuación la partida, tocando entonces repetir el nivel de nuevo desde el principio (las vidas son ilimitadas). Un buen detalle a destacar también es que al comprar la versión completa y conectándose con nuestra cuenta de My Nintendo obtendremos algunos tíquets y monedas extra para el modo Carreras y el modo Mi Reino.

 

Mario
Las monedas rosas no son fáciles de encontrar, se nos pueden pasar por alto con mucha facilidad

Super Mario Run, un Mario de nueva era

Los tiempos cambian y cada vez es más frecuente que veamos a nuestros personajes favoritos de los videojuegos dando el salto virtual al mundo de los dispositivos móviles, en este caso, Mario entra por la puerta grande con una experiencia que aúna sus elementos más clásicos, como el plataformeo puro, con novedades que buscan responder a las exigencias de un mercado diferente. Super Mario Run adapta la fórmula de la aventura de avance automático que conocemos de algunos juegos de móviles pero incorpora muchos elementos que dan más complejidad y enriquecen la fórmula. Es de destacar que además de su adictiva rejugabilidad la inclusión de gran variedad de contenido lo puede hacer atractivo tanto para el público más casual como para los que llevan siguiendo las aventuras del fontanero desde los tiempos de la NES.

 

Es apreciable ver novedades como la posibilidad de crear tu propio Reino Champiñón, nuevos movimientos de Mario en sus 2D originarias, poder competir en carreras de saltos con otros jugadores conocidos de las redes sociales o la posibilidad de desbloquear a diferentes personajes jugables del universo Mario, novedades que hacen pensar que la serie New Super Mario Bros. aún tiene mucho más que aportar.

Super Mario Run supone la primera aventura del fontanero en dispositivos móviles, manteniendo el espíritu que lo caracteriza, pero con un enfoque diferente para adaptarse a las exigencias del mundo móvil.
Gráficos
90
Sonido
85
Duración
85
Jugabilidad
80
Nota de lectores2 Votos
87
PROS
Sencillo de aprender a manejar, dificultad progresiva
Mucho contenido por desbloquear
Rejugabilidad adictiva
CONTRAS
Requiere de conexión a internet continua
En Android toca esperar aún para tenerlo
Por pedir, más variedad de escenarios
90