¡Al fin llegó aquello que los Pokemaníacos esperábamos con tantas ganas desde hace meses! Bueno, al menos, una parte de ellos. La demo especial de Pokémon Sol y Luna llega hoy mismo a nuestras consolas. Pero, ¿será esta suficiente para lograr que el tranvía del deseo aborde a los jugadores? ¿Cumplirá su cometido y nos incentivará a recorrer la región de Alola? ¿Merece realmente la pena este avance del título? Pues tranquilos, que nosotros ya lo hemos probado, y os vamos a contar qué nos ha parecido.
Los primeros pasos por Alola
El comienzo de la demo, al contrario de lo que ocurrió con la de Rubí Omega y Zafiro Alfa (en parte debido a su naturaleza de remake) nos presenta un inicio con sentido, sin revelar demasiados detalles de la localización del archipiélago de Alola, aunque sí nos pone en situación: encarnamos al protagonista masculino, llamado Sun, el cual se ha mudado desde la lejana Kanto junto a su madre, acompañados, por supuesto, por el compañero Pokémon de nuestro personaje, un Greninja regalo de un entrenador la mar de conocido. Sí, todos sabéis a quién me estoy refiriendo, pero insinuar queda más elegante que decir abiertamente, ¿no creéis?
Por supuesto, como nuevos habitantes de la región, deberemos hacer lo que se espera de todo buen recién llegado ir a saludar a tu vecino, ir a empadronarte. Sí, como lo oís, aquí también hay burocracia. Esto tiene más importancia de la que parece, aunque puede que no la veáis: le da un toque de realismo al entorno, logrando que lo veamos un poco más cercano a lo que es nuestro día a día y el mundo en el que vivimos. Elemento que coge aún más fuerza al pasear por la ciudad en la que tendrá lugar la demo: vemos diferentes comercios, coches aparcados, a la gente y los Pokémon pasear tranquilamente por la zona… En general, podemos decir que el entorno y diseño del mismo le dan la impresión de una auténtica ciudad viva, con mayor notoriedad que en los anteriores títulos de Pokémon.
Pero tranquilos, no todo va a ser, obviamente, admirar el paisaje, pues conoceremos a personajes de gran importancia en el juego principal: Tilo, que se ofrece amablemente a enseñarnos la isla, el profesor Kukui, e incluso a algunos miembros del Team Skull, quienes no pasan inadvertidos en absoluto, abriéndose gracias a todos ellos las posibilidades de probar las nuevas funciones y aspectos del título, como pueden ser los movimientos Z o el Pokévisor.
Un diseño más elaborado
La mejora gráfica del título se hace más que patente nada más probar la demo, y aunque ya sabíamos que la forma de los personajes se ajustaría a proporciones más realistas, aún asombra el gran avance que se ha producido. Podemos verlo, simplemente, con las acciones de las personas: sus movimientos son la mar de fluidos, y, en el caso de nuestro personaje, la transición de ir andando a hacerlo corriendo, pararse en seco o dar la vuelta bruscamente queda de lo más natural, haciendo pequeñas pausas en el momento adecuado.
El diseño de los comandos tanto en el menú del juego como en los combates también es digno de mención, dado que presentan un aspecto más dinámico y llamativo, con un diseño que a mí personalmente me recuerda a los cómics. Además, si eres de los que gusta el factor competitivo, te alegrará saber que podremos ver en combate las distintas variaciones en las estadísticas de los Pokémon en la zona de batalla, así como los tipos y los ataques más eficaces contra nuestro rival. Por supuesto, no va a ser oro todo lo que reluce, dado que vemos tristemente palidecer el diseño debido a zonas que desentonan, como nubes o fondos que se muestran demasiado pixelados, o las mismísimas caras de los personajes, cuyos rasgos no destacan en absoluto debido a este hecho.
Los temas musicales, por su parte, suponen un gran acierto, contando con una variedad nada desdeñable de ellos, como el tema principal de la ciudad Hauoli, que rebosa ritmo isleño gracias al uso de instrumentos de percusión y cuerda típicos de esas zonas, o los diferentes temas de combate.
¿Nos quedamos en Alola?
Tras leer los detalles arriba mencionados, te preguntarás si realmente merece la pena descargar la demo. Por nuestra parte, la respuesta es «sí«. Este pequeña muestra nos da a entender a la perfección lo que veremos con la llegada del juego completo, cumpliendo altamente con las expectativas de lo que una demo puede ofrecer: ganas de probar el título y diversión. Contad, además, con el hecho de poder transferir los elementos que consigáis en ella, como nuestro querido Greninja, y la posibilidad de disfrutar de varias sorpresas que os harán más amena la espera. Así que ya sabéis: si tenéis un hueco de 3055 bloques en la tarjeta SD de vuestra Nintendo 3DS, no dudéis en darle una oportunidad.
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