Si los fans de Mega Man estaban (y aún están) ansiosos por ver una nueva aventura del conocido robot azul, más ansioso estaba su creador, Keiji Inafune. En 2013, el creador nipón abandonó Capcom y abrió un proyecto Kickstarter con su nuevo trabajo, Mighty No. 9, que prometía traer de vuelta la esencia de la serie olvidada por su anterior compañía. Tras muchos retrasos y problemas, el título está recibiendo muchas críticas negativas. ¿Pero es realmente tan malo? Seguid leyendo para conocer nuestro análisis de Mighty No. 9, en su versión para Wii U.
Mighty No. 9
La nueva obra de Inafune nos vuelve a llevar a un futuro en el que humanos y robots conviven en armonía. Además, no suele haber ningún conflicto, ya que la única forma de violencia se puede apreciar en el Coliseo, donde los robots combaten entre ellos a modo de espectáculo. Pero todo eso cambia un día, cuando todos los robots empiezan a actuar de forma descontrolada y arrasan con todo. ¡Incluso los Mighty Numbers, robots conocidos y poderosos, se han vuelto locos! Sin embargo, uno de ellos no se ve afectado: el Mighty No. 9, Beck. Dado que Beck es el único que no se ha visto afectado por este extraño error de funcionamiento, es el único que puede emprender la aventura de buscar al resto de Mighty Numbers, devolverles a la normalidad y descubrir (junto a los científicos White y Sanda y a la ayudante robot Call) el origen de todo este desastre. No se trata de una historia muy profunda (y tiene la misma ambientación que otros juegos de Inafune), pero tiene algunos giros curiosos. Por otro lado, parece dejarse algunos cabos sueltos, como si se pretendieran responder en una futura entrega.
A la hora de jugar, recuerda en muchos sentidos al clásico Mega Man, y ese es el punto fuerte de este título. El sistema de juego, la dificultad, las opciones… Todo recuerda al robot de Capcom, e incluso introduce algunos detalles que lo mejora y lo diferencia. Estamos ante un clásico plataformas 2D en el que debemos superar los niveles derrotando a los enemigos a disparos y salvando obstáculos para llegar al final, donde nos espera un temible jefe final. También veremos la opción de elegir el nivel que queremos hacer, dándonos libertad a la hora de superarlos en el orden que deseemos (y algunas ventajas con ello, pero lo veremos más adelante).
Una de las principales novedades de Mighty No. 9 es su sistema de “AcXeleración”. Tras dañar a los enemigos, estos cambiarán de color. En ese estado, Beck puede absorberlos al hacer un sprint, pudiendo conseguir así puntos y mejoras temporales según el color del enemigo (mejora de ataque, velocidad, defensa o rellenar un medidor para poder recuperar vida). Si pretendéis conseguir la máxima puntuación, deberéis absorber a los enemigos rápidamente: cuanto más tardéis, menos puntos obtendréis. La “AcXeleración” también juega un papel importante en los combates con los jefes, ya que, conforme ataquemos al jefe, este cambiará de color, y si no absorbemos esos datos, recuperará la vida que ha perdido (además de que no recibirá ningún daño adicional en este estado). Este sistema añade un toque de dificultad extra a los combates, mejorándolos.
“¡Reacciona de una vez!”
Por otro lado, un elemento clásico de los trabajos de Inafune hace acto de aparición: Beck poseerá la capacidad de transformarse y adquirir nuevas habilidades conforme derrote a sus compañeros Mighty. Cada una de estas nuevas formas le conceden a Beck distintas habilidades que le ayudarán a superar los niveles (aunque hay que reconocer que, en algunos casos, la dificultad disminuye bastante al tener las transformaciones). Como dato curioso, al derrotar a un Mighty, este aparecerá en otro nivel para ofrecernos su ayuda, destruyendo algún obstáculo importante (y sirviéndonos como pista para la debilidad del jefe).
Pero no todo se limita a los niveles tradicionales. Mighty No. 9 se adapta a los tiempos actuales, ofreciendo un conjunto de desafíos cortos con los que probar tus habilidades, un modo online para 2 jugadores (en el que apenas hay jugadores participando) y una serie de logros que intentar superar (además de algunos extras tras superar el juego por primera vez). No expande mucho la experiencia del título, pero son añadidos que, de no haber estado ahí, se podrían haber criticado. Por desgracia, la duración es una de sus grandes desventajas. Por mi experiencia, los juegos de este tipo suelen ofrecer una duración similar, pero es cierto que superar un juego hoy en día en menos de 5 horas no es un gran aliciente. Quizás en ese sentido se podría haber innovado de nuevo, añadiendo a la fórmula niveles adicionales a los que acostumbra tener un juego de este tipo con los que se podría profundizar más en la historia. Para compensarlo, existe un DLC (incorporado en la versión física, pero que se compra aparte en la versión digital) que, sin filtrar los detalles, aumenta considerablemente la duración del juego (como mucho, la dobla).
Y el gran grito al cielo de los fans y jugadores: los gráficos. Para tratarse de uno de los proyectos de Kickstarter más conocidos (por ser uno de los que más dinero han recaudado, o incluso el que más en su momento, con 4 millones de dólares), la calidad gráfica deja bastante que desear. Mientras estás jugando, no es algo que se aprecie mucho (salvo en algunas ocasiones, como las conocidas explosiones), pero en las secuencias con planos de cámara más cercanos, se puede apreciar que los personajes se mantienen inexpresivos y no poseen excesivos detalles. También cabe destacar que, en ocasiones puntuales cuando hay más acción o daños, se pueden apreciar ciertos tirones, además de que tarda un poco en cargar los niveles (incluso cuando te han derrotado y continuas jugando en el mismo nivel). Como contrapunto, hay que admitir que el diseño de los Mighty Numbers es asombroso, encajando con sus personalidades únicas. Otra crítica es que no aprovecha las capacidades únicas de Wii U: solo cuenta con modo Off-TV activado permanentemente y sin funciones táctiles (también comprensible debido a su loco objetivo de desarrollar el juego en muchas plataformas a la vez). Para acabar, la banda sonora no está mal, con diversas melodías rápidas tipo “tecno” que nos animarán durante los niveles, mientras que el doblaje inglés no resulta demasiado memorable.
Conclusión
A pesar de su criticada calidad gráfica, Mighty No. 9 ofrece realmente lo que los fans de las obras de Inafune han pedido durante mucho tiempo. La mezcla de elementos y dificultad clásicos y las funciones nuevas hacen que el título, aunque sea corto, se pueda disfrutar de principio a fin. Mighty No. 9 no solo es “mejor que nada”, sino que es un juego al que todo el mundo debería dar una oportunidad.
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