Mario y Sonic afrontan este año su quinto desafío olímpico, y esta vez toca irse a Brasil, a los Juegos Olímpicos de verano que se celebran en Río de Janeiro. Y por primera vez, ha llegado primero la versión portátil. Conscientes de que un juego así tiene un componente eminentemente multijugador, SEGA decidió brindar a las entregas portátiles de un modo historia individual alternativo, y este caso no es distinto. Además, viene arropado por una enorme cantidad de minijuegos, aunque de calidad irregular.
Jugabilidad
El juego se divide en dos modos principales: Río 2016 y Aventuras en Río. El primero es una colección de 14 minijuegos, 14 eventos de los Juegos Olímpicos, cada uno con su correspondiente versión Fantasía (o Extra). El segundo modo es el mencionado modo aventura, y es el que explicaremos ahora.
Modo aventura
Lo primero que llama la atención son las representaciones de distintos barrios de Río que podemos recorrer con libertad con nuestro Mii: Copacabana, Maracaná… Y vamos a tener que patearlos de arriba abajo constantemente, porque esconden muchos secretos, algunos necesarios para descubrir todos los detalles de la aventura y llegar al verdadero final. Sí, no es que sean muy detallados, pero es un añadido simpático que sorprende en un juego así, aunque a la larga se haga tedioso recorrerlas.
Pero vayamos por el principio: la historia. Elegimos a un Mii, al que controlamos durante toda la historia (y por cierto, será el único Mii que podamos coger en el modo Río 2016, a no ser que cambiemos el perfil). Se nos dará la opción de elegir entre el gimnasio de Mario o el de Sonic. Cada uno presenta su propia aventura, con ligeras variaciones de la historia y eventos diferentes.
Jugaremos durante 7 sesiones. Nuestro objetivo será ganar el oro en el evento del día, jugándolo dos veces: las preliminares y la final. En total, los 14 eventos principales se reparten entre las dos historias, culminando con los dos deportes más destacados (o al menos, que el juego resalta más: Golf y Fútbol). La verdad es que superarlos es muy sencillo, así que la historia te la terminarás rápidamente.
Pero hay muchas más cosas que hacer en este modo aparte de jugar a los eventos principales. Explorando el mapa, encontraremos distintos gimnasios donde podremos entrenar a nuestro personaje. Son en total 30 minijuegos basados en otras muchas pruebas olímpicas (extraídos del anterior juego olímpico, el de Londres). Entraremos más en detalle en estas y los eventos principales más adelante, de momento decir que la mayoría son muy sencillas, y ni siquiera comprenden el evento entero, aunque sí que aportan mucha variedad.
Por cierto, cada día de los 14 que incluyen ambas historias, un personaje del universo Mario o Sonic nos retará, tras superar las preliminares, a vencer en la versión extra (fantasía) del evento en cuestión. Estas incluyen algunos elementos del universo Mario y Sonic, como enemigos, items u otros obstáculos. Si ganamos, desbloquearemos ese personaje para usarlo en el modo libre.
Superar todas esta pruebas (de dificultad generalmente baja) nos recompensará con puntos de experiencia y frutas, la moneda con la que comprar equipamiento en las tiendas de Yoshi. Subir de nivel nos permitirá poder usar el equipamiento más avanzado. Por un lado, las indumentarias aumentarán nuestras estadísticas, por otro, el equipamiento (como palas de tenis de mesa, guantes de boxeo o incluso caballos) nos dará ciertas habilidades especiales, como flechas más lentas o bolas de golf guiadas al hoyo. En papel suena muy bien, y la verdad es que la variedad de equipo para comprar es muy elevada. El problema es que el juego es demasiado fácil como para hacerlas realmente necesarias. Pero, como complemento para añadir cierta profundidad, es muy agradecido.
Y aún hay más, porque al mismo tiempo que competimos en los juegos, se desarrollará una historia paralela en la que Mario y Sonic han desaparecido, y alguien parece actuar en la sombra para sembrar el odio entre los dos gimnasios. Esto hará que tengamos que hacer de detectives, y entre entrenamientos, recorrer las ciudades para buscar pistas y hablar con la gente. Lo cierto es que esta historia queda en muy segundo plano, a no ser que de verdad le pongamos ganas a explorar los escenarios. Y aunque podría ser muy divertido, al final todo se reduce a caminar por las ciudades, hablar con todo el mundo hasta dar con el personaje que active la siguiente secuencia.
Igual que antes, es un añadido interesante, pero este se podría haber trabajado mucho más, haciendo que la historia tenga más peso para motivarnos a seguirla, y que el propio hecho de explorar sea entrenido. Eso sí, es de agradecer que nos deje elegir cómo jugar, pues esta no es obligatoria para completar todos los eventos y entrenamientos, si lo que queremos es simplemente jugar a los minijuegos. Y para los que sí le hagan caso, podrán descubrir el verdadero final del juego.
Eventos
Vayamos ahora a analizar que tal parados salen los minijuegos mencionados. La verdad es que el balance es algo irregular, aunque positivo: los hay muy interesantes, y que recrean con cierta fidelidad el deporte, y otros más minimalistas. De los 14 principales, el Golf, evento que se disputa en estos juegos por primera vez en 112 años, es quizás el mejor ejemplo de ello: es largo, con 10 hoyos, el control es preciso, y permite cierta estrategia. Otros como el Fútbol o el Vóley-Playa también resultan bastante entretenidos, sin embargo, hacen que eventos como los 100 metros lisos o la hípica se queden muy cortos en comparación.
En cuanto a los minijuegos de entrenamiento, por lo general son mucho más cortos y sencillos, algunos casi microjuegos, y que no tienen por qué representar al deporte entero. Por ejemplo, el Waterpolo es una prueba de habilidad en las que tenemos que calcular el momento justo para recibir el pase. Ni siquiera son consistentes con las mecánicas: salto con pértiga nos exige concentración en una cuenta atrás mental para saltar en el momento justo, mientras que el triple salto consiste en tocar la pantalla lo más rápido posible.
Esto no es nada malo, ojo: por un lado, aportan mucha variedad, pues hacemos todo tipos de cosa: en un momento podemos encontrarnos con una prueba de reflejos, luego otra de ritmo (ojo a la gimnasia rítmica, por cierto, perteneciente a los 14 eventos principales. Solo incluye tres temas, pero uno es este temazo) y al siguiente con una de machacar botones. De esas, por cierto, hay unas cuantas. Incluso algunas usan el giroscopio (en el lanzamiento de martillo tendremos que girar la consola, y en natación sincronizada tendremos que inclinar la consola en varias posturas), y hasta el micrófono (en vela tendremos que soplar para impulsar nuestro barco hacia la dirección correcta para esquivar remolinos).
Por otro lado, estos microjuegos cubren un buen puñado de pruebas de los Juegos, al menos, las más famosas. Así, aunque el modo Río 2016 se empeñe en decir que hay 14 eventos, realmente jugaremos 44 (con mayor o menor acierto, claro). La verdad es que variedad no le falta, y el juego acaba siendo un compendio de minijuegos de lo más completo, y que saca partido total a la consola.
Extras
Pasemos por último a ver qué más tiene por ofrecer. Entre los modos extra, uno llama poderosamente la atención: el Maratón de bolsillo. Este minijuego se juega con el podómetro de la consola. Tendremos varios trazados alrededor de la ciudad. Elegimos uno, y nos llevamos la consola de paseo. Cuando la abramos, veremos cómo nuestro personaje ha recorrido el mismo número de pasos que nosotros. Cuanto más andemos, más trazados completaremos, y más recompensas ganaremos (trajes y equipamiento para el Mii).
¿Es lo mejor del juego? Técnicamente, ni siquiera es “divertido”, pues se juega “más o menos” solo. Pues a nosotros nos ha sorprendido para bien. No es lo principal del juego, y probablemente a nadie se le hubiera ocurrido al pensar en un juego así. Y por eso nos gusta. Que el juego añada cosas así, que además sirven para desbloquear cosas (que sirvan para algo ya es otro asunto), muestra que realmente han puesto empeño en esta versión, y no es una simple conversión reducida de la versión de Wii U, sino que es un juego de esta consola por derecho propio.
Pero no todo es mágico, pues toca hablar de lo peor del juego: el multijugador. O más bien, la ausencia de modo online. Hay un modo local para los eventos principales, algunos con descarga, pero la ausencia de online a estas alturas nos parece injustificable. Es cierto que la mayoría de los minijuegos son demasiado sencillitos como para crear comunidad online… pero algunos, como el Fútbol o el Vólley sí que lo hubieran agradecido mucho. Y hubiera sido un golpe de efecto definitivo para un juego que, sin venir acompañado de grandes expectativas, sí que acumula muchos aciertos, además de ofrecer un producto muy completo.
Conclusión
Mario & Sonic en los JJOO Río 2016 nos ha sorprendido para bien. Presenta una gran cantidad de pruebas, algunas mejores que otras, pero que aportan una enorme variedad de mecánicas, y que explotan sabiamente todas las capacidades de la consola. Además, posee una ambientación muy maja del ambiente olímpico (se nota que es juego oficial del evento), música adecuada y gráficos sólidos.
Sus mayores lastres vienen por la ausencia de modo online y por lo discreto que es su modo historia… pero, visto de otra forma, tiene modo historia, algo no parece propio de un juego así, y que encima presenta algunas ideas interesantes (como la exploración, la progresión y equipamiento o la libertad de acción), si bien nunca se explotan lo suficiente. Por otro lado, aunque algunos entrenamientos en modo difícil requerirán unas cuantas repeticiones, es muy, muy sencillo. También es cierto que se trata de un producto más pensado para los más jóvenes, si bien todo el mundo puede disfrutarlo.
En resumen, creemos que el nuevo Mario & Sonic cumple de sobra con su cometido con un cartucho muy completo. No es ninguna maravilla, y podría ser mejor en muchos aspectos, pero creo que nadie esperaba que lo fuese un cartucho perfecto y redondo. Aunque es difícil de recomendar por méritos propios, los que estén interesados en él, busquen un entretenimiento sencillito y sin complejos, o estén interesados en los Juegos Olímpicos, pueden acercarse a él con seguridad de recibir un producto muy competente. Si no tienen las expectativas muy altas, hasta pueden llevarse una sorpresa muy agradable.
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