[Análisis] The Binding of Isaac Rebirth. ¿Quién dijo que visitar a Satán no era divertido?

La historia de The Binding of Isaac Rebirth ha sido bastante trágica. No, no estoy hablando de la historia del juego, a esa llegaremos después, estoy hablando de una travesía por el desierto tan larga que ríete tú de la de Moisés. Todo empezó cuando la primera versión, que por aquel entonces no se apellidaba Rebirth, quería llegar a 3DS pero debido a problemas en las negociaciones con Nintendo se terminó rechazando.

Al cabo de unos años, Edmund McMillen se alió con Nicalis para hacerle un lavado de cara al juego original y, además, añadirle tanto contenido nuevo que más que un remake es casi una secuela. Tras muchos tira y afloja (y alguna bromilla) se terminó confirmando una versión para Wii U y New 3DS, siendo uno de los pocos exclusivos de la portátil gracias a su potencia extra. La versión que analizamos aquí es la de esta última, New Nintendo 3DS.

Historia- «Toma a tu hijo único, el que tanto amas, a Isaac, y ofrécelo en holocausto»

Isaac es un niño feliz que disfruta de las cosas de los críos de su edad: jugar con sus juguetes, dibujar y pasar un buen rato con sus mascotas. O al menos lo era, porque cuando su madre empieza a oír una voz de arriba (que a lo mejor es Dios o el vecino de arriba) pidiéndole que para demostrar su fe debe de matar a su hijo no se lo piensa ni un segundo y corre a la cocina a por un cuchillo. Isaac consigue huir hacia el sótano gracias a una trampilla que había en su habitación. Pero lo que él pensaba que era una salida en realidad le lleva a una compleja mazmorra, al más puro estilo de los Zelda de vista aérea, llena de cadáveres, deformidades y un sinfín de trampas que le llevarán a enfrentarse a su madre, a si mismo y al mismísimo Satán.

Por cierto, si ya estáis familiarizados con la historia del juego y queréis disfrutar con una teoría sobre ella os recomiendo que veáis este vídeo. Según el propio McMillen «parece que está sacado directamente de mi cerebro«.

Jugabilidad- Las lágrimas del perdón purifican el alma

The Binding of Isaac Rebirth pertenece al género Roguelike, amado por muchos y odiado por más. En este nos encontramos con que cada partida es distinta a la anterior debido a la generación aleatoria de niveles, enemigos y objetos; y por si esto fuera poco la muerte es permanente. Sí, como lo lees. Cada vez que mueras tendrás que volver a empezar desde el principio desnudo y con solo tus lágrimas, porque en su afán de salvarse de una muerte inminente, Isaac no pudo coger ningún arma y sólo podrá disparar sus lágrimas para acabar con sus enemigos.

A decir verdad, esto último no es del todo cierto, porque a lo largo de las mazmorras podrá encontrar objetos, mejoras, tiendas y baratijas que irán deformando y ayudarán al bueno de Isaac a superar los distintos pisos de las mazmorras y sus correspondientes jefes finales. Y hablando de jefes finales, espero que estéis preparados para derrotar a los 76 a los que os podéis enfrentar a lo largo de todos vuestros recorridos por las mazmorras de The Binding of Isaac Rebirth.

No os penséis que podréis llevaros los objetos y las mejoras dando pena a los enemigos. Las habitaciones del tesoro están protegidas por una llave, que deberemos de conseguir a lo largo de la mazmorra si queremos hacernos con el objeto de su interior. Si recordáis bien, estas salen aleatoriamente como el resto de los objetos, por lo que muchas veces no podremos conseguirlo si hemos tenido mala suerte. Otras veces tendremos que enfrentarnos a una sala donde saldrán tres oleadas de enemigos si queremos llevarnos el contenido que hay dentro de un cofre y, a veces, en salas normales nos aparecerán jefes sin motivo alguno. Y eso que aún no he mencionado los objetos que puedes conseguir comprando en las tiendas o en alguna habitación secreta que debes abrir con explosiones de bombas.

Todo esto hace que el juego tenga una elevada curva de dificultad. ¿Te parecen fáciles las primeras partidas? A medida que vayas avanzando irás desbloqueando nuevos pisos para las mazmorras que harán que cada partida sea más larga y, por lo tanto, más difícil. Si te sigue pareciendo un paseo puedes completarlo en el modo difícil, donde los enemigos son más duros, dañan el doble y sueltan menos objetos para curarte. Además, tenemos a las maldiciones aleatorias. Estas provocarán pequeños efectos negativos con los que tendremos que lidiar hasta que pasemos al siguiente nivel, como no ver el mapa, que no haya luz en las habitaciones o directamente no ver la vida que nos queda.

Si logras superar todos esos desafíos con Isaac. ¡Felicidades!, pero te quedan otros 10 personajes. Cada uno con sus propias características y objetos con los que superarlos. Por último, si te quedas con ganas, siempre puedes intentar uno de los veinte desafíos que nos propone el juego en los que tendremos que completarlo bajo ciertas condiciones especiales.

Gráficos

Al contrario que el título original, que tenía una estética de juego flash, en The Binding of Isaac Rebirth se ha apostado por un pixel art a la altura de los mejores juegos de la época de Super Nintendo. Todos los elementos están maravillosamente detallados, que no sé si es un punto positivo o negativo, ya que hablamos de enemigos con deformidades, pústulas y… caca.

Además, cumple a la perfección con la tasa de framerate y será prácticamente imposible ver alguna caída grave. El único caso donde sí noté una importante fue en una sala con dos jefes enormes en pantalla. Isaac estaba disparando unas 20 lagrimas gigantes que al tocar a los enemigos explotaban como si fuesen bombas y de estas explosiones salían más lágrimas pequeñas. Un auténtico caos que duró unos pocos segundos. Pero es la excepción que confirma la regla.

En este apartado los usuarios de la consolas de Nintendo contamos con una característica única como es el disponer del mapa y el inventario en la pantalla. Esto afecta a la jugabilidad al dejarnos la pantalla superior mucho más despejada, lo cual se agradece. Y por otro nos permite realizar apuntes en el mapa o directamente dibujar nuestro mapa si sufrimos de amnesia gracias a alguna maldición.

Duración

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Estamos hablando de un juego casi infinito gracias a sus mazmorras procedurales, los enemigos aleatorios, los más de 450 objetos a desbloquear y sus 180 logros. Según datos oficiales, nos encontramos ante 4 mil millones de partidas distintas entre si. Sí por lo que sea una te ha salido especialmente bien y quieres compartirla con el resto del mundo, (o todo lo contrario y lo que quieres es repetirla para superarla), podrás hacerlo pulsando el menú de pausa durante el juego y apuntando el código que se mostrará en pantalla, que luego podrás introducir antes de empezar una partida normal.

A pesar de ser infinito, el The Binding of Isaac Rebirth sí que tiene un final. Dieciséis para ser exactos, que iremos desbloqueando a medida que cumplimos ciertos requisitos a la hora de completar cada partida. Estos se nos muestran en forma de pequeñas animaciones donde vemos cómo Isaac derrota a sus enemigos y consigue nuevos y escalofriantes objetos.

Sonido

La banda sonora de The Binding of Isaac Rebirth se compone de 32 temas que ambientan a la perfección cada una de las lúgubres y peligrosas mazmorras a las que haremos frente, así como los encuentros con los jefes finales. En cuanto a los efectos sonoros cumplen de forma magistral el recrear los lamentos de los enemigos y los distintos materiales de los que están hechos. Por cierto, los sonidos de pedos son muy realistas.

Conclusión – ¿Merece la pena The Binding of Isaac Rebirth?

La respuesta es un rotundo sí. The Binding of Isaac Rebirth es uno de los mejores títulos indie de los últimos años tanto a nivel jugable como por su duración y dificultad endiablada y super ajustada, y probablemente también sea uno de los mejores juegos que ha pisado ambas consolas de Nintendo en todo el año. Vale cada uno de los 14,99€. Lamentablemente no parece que vayamos a ver su expansión en New 3DS o Wii U

-EXTRA- Enfrentarse a la muerte es más divertido a dobles

Ya fuera del análisis de la versión de New 3DS, toca comentar que, en Wii U, The Binding of Isaac Rebirth dispone de un modo multijugador en el cual Isaac sacrificará un corazón  para que aparezca un bebé aleatorio,algunos de ellos con sus propias características y forma de atacar.