Xenoblade Chronicles X tiene bajo sus hombros una gran responsabilidad. Con la ausencia de StarFox, se trata del plato fuerte de Wii U para estas navidades. Desde luego, no cabe duda de que se trata de un título potente. Vamos, es toda una superproducción, una monstruosidad de mundo abierto atípica en Wii U. Y cuenta con la popularidad del original de Wii, que en el último año ha pegado un gran salto inesperado gracias a Super Smash Bros. y el port de New 3DS.
Al final, no creemos que “X” pase desapercibido para nadie cuando llegue a las tiendas en navidades. El problema llegará a la hora de la verdad, a la hora de pasar por caja. ¿Convencerá a la masa de compradores de Wii U un juego tan árido como Xenoblade Chronicles X?
Jogging simulator 2054
La demo de la Madrid Games Week, desde luego, jugó un gran papel en este sentido. Con la ausencia de novedades en el catálogo de Wii U, Xenoblade recibió mucha atención. Desde luego, era un título atractivo: gráficamente, aun con la baja calidad de texturas y animaciones (y modelados faciales muy, muy anticuados), es muy espectacular. Es un portento visual correr por esos parajes, saltar desde acantilados (y que no te pase nada, por algo que imagino tendrá que ver con la gravedad del planeta), correr entre las patas de una especie de dinosaurio de 300 metros de largo como poco, saltar de macizo en macizo cual chivo…
Al final, la gran mayoría del tiempo de la demo la pasabas corriendo de localización en localización. Explorando, claro, aunque tampoco había mucho que explorar, al menos en la gran explanada donde estábamos. Y si esto es como el primer Xenoblade, será lo que acabes haciendo la mitad del tiempo. Si ya lo decía nuestro Capitán Diferido: lo único que haces es correr sin parar.
FarmVille: Mira Edition
La otra mitad la pasas combatiendo. Y aquí el combate poco ha cambiado: sigue siendo en tiempo real, aunque los ataques los realiza automáticamente, mientras tú te ocupas de colocarte en la posición más óptima respecto al bicho, lanzas artes (ataques y poderes especiales) y vigilar la salud de tus camaradas. Esta vez, podíamos cambiar entre dos tipos de armas en tiempo real, una cuerpo a cuerpo y otra a distancia, con lo que añadía una bienvenida pizca de estrategia. Las armas, por cierto, no cambian las artes, así que podrás cambiarla constantemente según tu distancia y posición frente al monstruo sin problemas.
Este estilo de combate tendrá sus fans y detractores; lo que sí es cierto es que gran parte del interés recae en que tú eliges qué habilidades usar y potenciar, así como las de tus compañeros. En ese sentido, salir a luchar sin conocer qué artes tienes, ni las cualidades de tus armas, ni las habilidades ni afinidades de tus compañeros, pues no es tan divertido, en el marco de una feria hasta los topes con sesiones de cinco minutos, como ponerse a los mandos de, por ejemplo, Dark Souls 3, que depende tanto de estrategia como de habilidad en el mando.
También es cierto que la demo parecía construida sobre el producto final en proceso de localización (algo lógico, ya que el juego salió en abril en Japón), y qué no había ningún menú ni opción bloqueada, los cuales eran fácilmente accesibles con una abrumadora pero intuitiva interfaz en el Wii U GamePad. Otra cosa era lo mal que te miraba la gente esperando cuando veían que pasabas tu tiempo de juego en oscuros y desapacibles menús en inglés (aunque llegará en español, ¡hurra!) y no en el precioso mundo de Mira.
¿Qué nos deparará el futuro?
No obstante, de lo que estamos seguros es que «X» sigue muy de cerca la estela jugable de Xenoblade Chronicles. El que lo haya jugado, sabrá lo que se espera: mucho correr, mucho farmear, mucho menú, mucha (suponemos) cinemática. De lo que no estamos tan seguros es de si nos llegará al corazón tal y como lo hizo el original. Hasta donde sabemos, y no me he querido meter en spoilers, no habrá un Shulk carismático con el que compartir la aventura (de hecho, será un avatar que crearemos). Y si bien la premisa y el tono, aparentemente más cercano a la hard-sci fi con metralletas que a la fantasía de Bionis y Mekonis, es bastante atractiva, tiene el riesgo de perder el encanto y el sense of wonder que acompañaban a Shulk y a sus amigos en su cuento de venganza y superación personal.
Al menos bajo mi experiencia. Xenoblade Chronicles, cuya mecánica repetitiva me llegó a aburrir sobremanera a cada decena de horas jugadas, me ganó por la emotiva y sorprendentemente profunda trama y el carisma de los personajes. Me da mucho miedo que este Xenoblade pueda perder justo lo que me hizo disfrutar del primero en beneficio de mapas el triple de grandes, que tardarás el triple de tiempo en explorar, a pesar de que hay mechas (los Skell) que se mueven al triple de velocidad, pero no los consigues hasta las 30 horas. Un momento…
HALF LIFE 3 CONFIRMADO, ESTA VEZ SÍ. Y MAURICE ES G-MAN.
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