Bienvenidos todos a… ¡una nueva sección de NextN! El título de la misma ya de por sí dice todo, así que ya sabes que vas a encontrar por aquí cada viernes. ¡Exacto! Se trata de una sección semanal donde te contaremos lo que va a ocurrir en el futuro de nuestra línea temporal, o probablemente nos desviemos hacia otras… Porque realmente lo que pasará mañana no está escrito, siempre depende de millones de cosas, en ocasiones del azar, o de una mala/buena decisión tomada por una sola persona… En pocas palabras, y sin dar más rodeos, aquí vas a encontrar predicciones de lo que podría suceder… y que ocurra o no, ya no es cosa nuestra… ¡sino del futuro!
El principio de un comienzo
Situémonos en el presente, estrictamente en lo que respecta a las consolas de sobremesa, con una Nintendo que ha perdido la batalla por el interés de las third party de más peso, una confianza que va a ser no difícil, sino imposible de recuperar con su próxima consola, aún esta sea muy potente o novedosa. Hablamos de «confianza», lo que no quiere decir que algunos títulos sean planificados para ese futuro sistema, siempre con recelo sobre lo que sucederá con esa inversión. Recordemos que la próxima consola de Nintendo, ya sea NX o no, carecerá de impacto inicial en el mercado si no nace con este apoyo. Ahí tenemos a Wii U, con un fantástico catálogo de juegos títulos exclusivos, sin que haya sido suficiente. La gente necesita saber que a parte de los juegos de Nintendo va a tener también el resto.
Resulta que tenemos a otro jugador en esta historia que la cosa le va bien, pero que podría decirse que ha perdido también la batalla por el primer puesto. Microsoft no existe en Japón. Por mucho que se esfuerce, jamás conseguirá llamar la atención del público japones, y eso se extiende a los estudios nipones, que en un principio se ven tentados por el apoyo que recibe la plataforma en Occidente (en Estados Unidos, mayormente), pero a la larga, todo apunta que esta carrera de fondo la va a ganar PlayStation 4. Xbox One tiene potencial para competir de forma igualada con la de Sony, pero por diversas cuestiones lo tiene muy complicado para convertirse en el éxito arrasador que la compañía americana desearía.
NextradaNus dará comienzo formulando principalmente dos teorías distintas. En una, buscaría la ayuda de una empresa externa, como últimamente hace mucho en diversos ámbitos de su negocio. La segunda teoría trataría de sacar fuerzas de los propios recursos para sacarse ella misma las castañas del fuego… como siempre ha tratado de hacer, pero para eso tendréis que esperar a la semana que viene…
Nintendo y Microsoft: unidos para derrocar al rey
Esta primera «loca» teoría sugiere que dos compañía que conocen bien sus puntos débiles, y que precisamente son complementarios, podrían unir sus fuerzas para derrocar al rey actual del mercado. ¿NX podría significar «Nintendo – Xbox»? Probablemente eso sea casualidad, pero existen una serie de cuestiones básicas a tener en cuenta para que algo así se haga realidad, enumeremos tres de ellas:
- Nintendo no termina de triunfar en Occidente, Microsoft está muerta en Japón. Ambas compañías son complementarias, podrían reforzarse en cada mercado.
- Nintendo apuesta por la innovación enfocada en la jugabilidad, Microsoft por la potencia. Ambas compañías podrían complementarse para crear el producto definitivo. El problema de Nintendo es lanzar un producto con el que pierdan dinero inicialmente, algo a lo que su competencia está acostumbrada. La suma de la fuerza de las dos compañías podría lograr soportar esa pesada carga.
- Nintendo tiene franquicias propias muy queridas, Microsoft tiene las franquicias de las third party que todos quieren. Ambas compañías conseguirían el catálogo definitivo, eliminando la desconfianza que existe actualmente hacia Nintendo por parte de las third party.
Por supuesto, existen también grandes inconvenientes para que una unión así se haga realidad.
- Choque de culturas: Nintendo es una compañía japonesa conocida por querer sacarse las castañas del fuego sin ayuda exterior, inflexible en muchos puntos de cara a proteger a los jugadores. Cooperar con Microsoft a ese nivel supondría perder el control en muchos sentidos y romper muchas reglas que aún a día de hoy se cumplen a rajatabla.
- Impacto en los fans. Habría quienes lo verían genial, otros que lo verían como algo negativo. El típico «Nintendo Doomed» aparecería en la boca de muchos.
- ¿Quién es el responsable de la máquina? Nintendo ha confirmado que no va a abandonar la fabricación de hardware dedicado a videojuegos. Una de las dos compañías tendría que tragarse su orgullo para crear esta colaboración.
En definitiva, ambas compañías tendrían que dejar atrás muchas cuestiones para trabajar pensando en los jugadores. No estamos hablando de fusiones, pues Nintendo seguirá siendo Nintendo, no va a dejarse comprar porque simplemente no lo necesita: hablamos de una colaboración de cara a un negocio que beneficiaría a los jugadores y, por consiguiente, a ambas.
Otra posibilidad… sería que en lugar de Microsoft la unión fuera con otra compañía, pero dejaremos esta teoría tal y como la hemos formulado pues nos parece muy bonita. ¡Hasta se recuperarían los títulos del pasado firmados por Rare! El caso es que todo esto se habría puesto en marcha desde hace mucho tiempo, orquestado por el propio Satoru Iwata, un presidente que quería asegurar el futuro de su compañía forjando acuerdos que protegieran su patrimonio. Y es que todo esto, bien organizado, serviría para prolongar la historia de la Gran N mucho más allá.
Y así es como termina por el momento esta historia. Por supuesto, podemos hablar de muchas variantes sobre el futuro que hemos visto hoy. Lo que ocurrirá o no, eso ya es otra cosa. Por el momento, te invitamos a qu leas el NextradaNus de la semana que viene, donde trataremos otro futuro alternativo para la Gran N en el que usa lo que tiene para volver a lo más alto.
Debe estar conectado para enviar un comentario.