Xenoblade Chronicles X llegará a Occidente estas mismas navidades. ¿Deseando hacerte con el control de un Skell? Pues que sepas que necesitarás aproximadamente unas treinta horas de juego para contar con tu propio robot tripulado. Si crees que Monolith Soft no estuvo demasiado fina con la decisión de hacernos esperar tanto, párate a pensar que una vez puedas sobrevolar el mundo quizás no tengas ganas de ir a pie de un lugar a otro admirando los paisajes del planeta Mira con más detenimiento y calma. A partir de ese punto, podrías ir a toda velocidad o ascender hasta puntos que al principio de la aventura parecían inaccesibles.
Tetsuya Takahashi, director ejecutivo de Xenoblade Chronicles X, ya comentó anteriormente este preciso tema, explicando que a partir del momento en el que el jugador consigue un Skell se producen cambios que habrían facilitado la exploración de tal forma que no tendríamos que haberle dado al coco en las situaciones en las que no supiéramos como llegar a un punto determinado. En esta ocasión, argumenta algo más el tema a la revista Game Informer.
«La razón principal por la que no queríamos que los jugadores tuvieran el Skell desde el principio del juego es porque queríamos que primero tuvieran la oportunidad de explorar a fondo el mundo a pie. El mundo al principio es tranquilo, un poco diferente que cuando consigues el Skell, especialmente cuando experimentas verticalmente las diferentes capas del mundo.»
Y tú, ¿qué opinas? ¿Crees que se te harán largas o te dedicarás a disfrutar de la espera? En mi caso, ¡creo que va a ser lo segundo!
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