No cabe duda de que Star Fox Zero tiene potencial para ser un grandísimo juego, especialmente si sabemos que es fruto de la misma colaboración que dio el GOTY del año pasado, con Miyamoto entre medias. Pero donde Bayonetta 2 presentaba un apartado gráfico y artístico que ponía los pelos de punta, Star Fox Zero luce mucho más conservador, al menos a nivel visual. Más allá de la mayor definición, algún efecto visual que otro (y por supuesto, 60 fps estables en ambas pantallas), el juego no se ve muy diferente a Lylat Wars. Incluso se aleja de lo visto en las dos entregas anteriores de GameCube para recuperar los diseños más poligonales de la entrega de Nintendo 64.
Obviamente, en cuanto a la calidad en sí, aún hay mucho margen, y estamos seguro que la versión final se verá estupenda. Pero Miyamoto ha aprovechado este E3 para defender este estilo artístico. «Muchos juegos hoy día se ven tan realistas que parecen los mismos«. Miyamoto quiere asegurarse de que Star Fox Zero no solo sea especial por su jugabilidad, verdaderamente única al usar la televisión y el Gamepad para mostrar dos vistas de la acción simultáneas, sino por su estilo artístico, que el propio Miyamoto reconoce que es caricaturesco, pero inconfundible.
Estas navidades lo comprobaremos, cuando llegue Star Fox Zero a nuestras Wii U. Hasta entonces, puedes entretenerte mirando los gameplays en alta calidad del Nintendo Treehouse.
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