Un pistolero valiente y aguerrido vuelve en este segundo título del plataformas desarrollado por Hörberg Productions para la eShop de Nintendo 3DS. Sin embargo, esta aventura le llevará a enfrentarse a toda clase de enemigos y visitar extraños lugares para hacer justicia. Conozcamos un poco más de Gunman Clive 2.
[divider]Historia[/divider]
¿Qué se podría esperar de un juego ambientado en los vaqueros y el Lejano Oeste? Lo normal sería que tuviéramos que hacer frente a una banda de vaqueros maleantes, ¿verdad? Es cierto que nos enfrentaremos a ellos, ¡pero no sin antes descubrir que un robot gigantesco ha destruido el pueblo! Ese es el punto inicial de la historia… y se podría decir que único punto. El ataque del robot nos servirá de excusa para viajar a través de diversos niveles por todo el mundo para enfrentarnos a él y acabar con quien esté detrás de todo. No es una historia muy compleja, lo que nos permitirá centrarnos más en superar los niveles y maravillarnos con otros aspectos del juego.
Aún con ello, el viaje por el mundo sirve para descubrir diferentes ambientes, situaciones y enemigos. Porque no todo son vaqueros, también nos encontraremos con otros robots y máquinas que nos complicarán nuestro avance, además de enemigos concretos según las zonas que visitemos, como ninjas y luchadores de sumo. Y, por supuesto, los clásicos patos que aparecieron en la primera entrega estarán de vuelta.
[divider]Jugabilidad[/divider]
Como ya se ha comentado, el juego delega a un segundo plano la historia para centrarse más en la jugabilidad. Un plataformas de scroll lateral con unas mecánicas sencillas: con un botón saltamos y con el otro atacamos. Podría parecer simple, ¿verdad? Nada más lejos de la realidad.
En primer lugar, justo al crear nuestra partida, tendremos la oportunidad de elegir el personaje que controlaremos: Gunman Clive, que sería el personaje estándar; Ms. Johnson que, al igual que Peach, puede flotar un poco en el aire durante el salto; y Chieftain Bob, que utiliza una lanza en vez de una pistola como los otros dos, algo que lo limita a atacar cuerpo a cuerpo. Además, también aparece la opción de un cuarto personaje que permanecerá oculto. Por otra parte, también podremos elegir la dificultad entre fácil/normal/difícil, aunque lo único afectado con esta opción será la barra de vida.
La verdadera dificultad reside en los propios niveles. Si bien los primeros pueden ser algo más fáciles, poco después nos propondrán desafíos que nos pondrán a prueba y que en más de una ocasión nos obligarán a empezar de nuevo esa pantalla. Deberemos calcular el movimiento de las plataformas y las condiciones de cada nivel para poder avanzar con cuidado. Conforme superemos niveles, al viajar a otros lugares, nos retarán con obstáculos adicionales, como ciertos niveles con zonas gravitatorias. Además, algunas pantallas se alejarán de la mecánica del scroll lateral para ofrecer escenarios en los que el personaje avanzará automáticamente hacia el fondo de la pantalla, y nosotros nos encargamos de moverlo por la pantalla para atacar a los enemigos o esquivar los obstáculos (como una fase de vuelo de Kid Icarus: Uprising). Otro giro de tuerca nos lo ofrecerán los jefes, cada uno con sus propios movimientos y con su forma única de derrotarlos.
Para hacer nuestra aventura un poco más fácil, podremos conseguir en algunos niveles pasteles que restaurarán parte de nuestra salud y mejoras del arma para disparar tres balas a la vez o una única bala más potente.
Todos estos elementos se unen para crear un plataformas que pondrá a prueba nuestros reflejos y nuestra paciencia en ocasiones, pero que promete ser un desafío interesante.
[divider]Duración[/divider]
A pesar de las diversas dificultades y las múltiples ocasiones en las que tendremos que repetir una fase concreta hasta superarla, los niveles son cortos y no hay un gran número de ellos (25), lo que hará que completar el juego por primera vez no nos requiera más de 2 horas, aunque depende de la habilidad de cada uno. Por otro lado, cada personaje nos propondrá unas funciones diferentes que podrán facilitar o complicar nuestro avance, y la dificultad seleccionable servirá para retarnos a nosotros mismos. Además, si buscáis un desafío serio, sólo tenéis que desbloquear el personaje secreto…
Estas opciones ofrecen cierta rejugabilidad que podrá alargar nuestra experiencia con el juego.
[divider]Gráficos[/divider]
Siguiendo la línea del “plataformas sencillo”, nos encontramos con un apartado gráfico no muy destacable: los personajes y los elementos de la pantalla que se mueven son figuras 3D bien elaboradas y con los detalles justos, mientras que los fondos son más sencillos y cuentan con menos elementos. Aún así, hay que destacar la estética general de los personajes y los elementos en pantalla con un trazado a lápiz que recuerda a los típicos carteles “WANTED” que aparecen en las películas de vaqueros, algo que sirve como toque de conexión a ese mundo.
Por otro lado, resulta interesante la gama de colores reducida, pero empleada de forma inteligente para destacar a los personajes del fondo. Por ejemplo, en el primer nivel Gunman es naranja, pero el decorado utiliza tonos morados y los enemigos son azul celeste, lo que hace que destaquen todos esos personajes. A veces ese “llamativo” colorido nos ayudará a identificar las debilidades de los jefes.
[divider]Sonido[/divider]
¿Y qué sería de una historia de vaqueros sin las clásicas melodías de ese entorno? Hay que reconocer que el apartado musical del juego está trabajado, creando una serie de melodías, todas ellas con ese aire “western”, pero entremezcladas con ritmos algo más actuales o adaptándola según la zona. A modo de ejemplo, en los niveles desarrollados en Japón se mezcla la música de vaqueros con melodías típicas de las series de samuráis. Todo un acierto en este aspecto.
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