Durante el E3, muchos medios tuvieron la oportunidad de cruzarse con diversos integrantes del staff de Nintendo, entre ellos Eiji Aonuma, que pudo dar respuesta hasta cierto punto a las muchas dudas que surgieron sobre el próximo Zelda que aterrizará en Wii U.
Entre todas estas entrevistas, tenemos la de un medio que ciertamente no conocemos y que ha esperado a hoy a publicar su artículo. No obstante, os dejamos con estas supuestas declaraciones que deberíamos tomar con cautela: Que sepas que Kioto tiene una extensión de 827,90 km cuadrados, por lo que no debería de tomarse al pie de la letra.
«Este es el primer mundo verdaderamente abierto en un juego de Zelda; mostraste cómo ha progresado Zelda desde la NES en términos de diseño de mapa y movimiento. En lo que a un mundo más grande se refiere, ¿cómo de ‘grande’ lo podemos esperar?
Eiji Aonuma: En términos de la escala del nuevo mundo de Zelda para Wii U, siempre pienso en Kioto como mi base. ¿Conoces Kioto?
Ummm… un poco [risas]
¿Cómo piensas premiar a los jugadores para que exploren este mundo? Será en términos de áreas únicas a disfrutar visualmente o armas y mejoras que de otro modo no se puedan encontrar?
Eiji Aonuma: Supongo que la recompensa por explorar el mundo será la experiencia adquirida.
Siempre necesitas trazar un plan cuando estás viajando, incluso en la vida real lo necesitas para decidir si vas a conducir o a coger el tren, y las decisiones que tomas impactan en tu experiencia. Podrías comenzar a andar y darte cuenta de que no puedes llegar a un lugar caminando, así que te arrepientes y aprendes algo como que te has dado cuenta que hay un obstáculo que hay que superar de una manera diferente.
En el mundo de Zelda, durante el proceso de superar ese obstáculo sin duda adquieres nuevas experiencias y, en ocasiones nuevas habilidades. En el proceso de planificación y ejecución para llegar a tu meta, te familiarizas más con el terreno y a la vez que consigues nuevas habilidades y nuevos conocimientos que te ayudarán a progresar aún más en el juego, al igual que en la vida real.»
