Antes de empezar, aclarar que esto es una opinión individual y escrita desde el más profundo respeto, todas las personas tenemos derecho a hacer lo que queramos con nuestras vidas y nadie es nada para decir si lo que hacemos es correcto o no, sobre todo en asuntos como son las relaciones entre personas. Como también debo decir que el hecho de que éste sea un tema de debate es el claro reflejo de lo hipócrita que puede llegar a ser la sociedad con estos asuntos. Dicho esto, espero que disfrutéis leyendo estas líneas tanto como lo estoy haciendo yo tras escribirlas.
Si es que ya lo dijo el pintoresco Dalí: “Lo único de lo que el mundo no se cansará nunca es de la exageración.” Es curioso ver cómo los medios, incluso el gentío en general, pueden hacer una montaña, qué digo una montaña, ¡una cordillera!, de un granito de arena
Todo esto viene por el continuo ciclo de noticias que han surgido en los últimos días en torno al peculiar Tomodachi Life. Este “simulador social” traído por la gran N presume de permitirnos hacer lo que queramos y de las formas más variopintas posibles, de lo que no sabía que podría presumir es de que, sin comerlo ni beberlo, desencadenaría una campaña que tildaría a la compañía japonesa de homófoba por el hecho de no permitir relaciones homosexuales en él.
Hay que aclarar que en la versión japonesa de Tomodachi Life, debido a un bug era posible tener este tipo de relaciones, incluso uno de los dos miembros podía quedarse embarazado y tener hijos, algo que la compañía nipona eliminó al lanzar un parche que solucionaba este bug ya que se debía a una malinterpretación por parte del juego al importar Miis desde Wii o Nintendo DS que hacía, además, que no se pudiese guardar la partida.
Un bug, un simple bug erradicado en las versiones europea y americana de cara a su próximo lanzamiento, ha causado un movimiento totalmente inesperado por parte de la comunidad de jugadores al considerar que Nintendo es una compañía homófoba por hacer esto. Tal ha sido el impacto que ha llegado a hacerse una campaña bajo el nombre de #Miiquality, llevada a cabo por Tye Marini, un usuario americano que vio en Tomodachi Life un serio problema de exclusión al colectivo gay y que decidió que había que concienciar a la sociedad de lo que esto suponía. Ni que decir tiene que a raíz de esta campaña ese granito de arena ha ido creciendo y creciendo desencadenando todo tipo de respuestas cuyo denominador común es el que hemos mencionado antes: “Nintendo es homófoba.”
Puede sonar muy bestia, pero es lo que cualquiera puede leer si navega un poco por Internet. Es brutal la cantidad de acusaciones infundadas que se están vertiendo sobre la compañía japonesa, acusaciones que lo único que muestran es una falta de conocimiento tan grande como la repercusión que este debate sin fundamento está adquiriendo. ¿De verdad hay gente que piensa que los de Kioto siguen un comportamiento tan repulsivo?, que conste que uno no se casa con nadie, soy jugador desde pequeño y de todas las plataformas y escribo esto porque es realmente irritante ver cómo se ataca algo sin motivos, cómo se acusa a alguien de algo sin querer darse cuenta de que está errando. ¿Por qué lo digo?, bueno, vamos a hacer un pequeño repaso a ver si es cierto que Nintendo es tan mala malísima con ese tema que la sociedad presume de tratar abiertamente mientras se da golpes en el pecho, cuando lo único que hace es tapar el doble rasero existente…
Quiero comenzar con el personaje más icónico de la gran N, Mario, más concretamente con la saga en forma de RPG conocida como Paper Mario. Aquéllos que vivimos la época de GameCube recordamos con mucho cariño a Paper Mario: La Puerta Milenaria. En este videojuego aparecía Bibiana, una bruja que perteneció al Trío de las Sombras junto a sus hermanas Piruja y Maruja y que decidió unirse al equipo del fontanero. La peculiaridad de este personaje es que a pesar de su apariencia femenina, ¡era un hombre!
Vamos a irnos un poco hacia atrás ahora, a uno de mis títulos favoritos además, Earthbound, también conocido como Mother 2. En este gran RPG de Super Nintendo aparece un muchacho llamado Tony, el mejor amigo y compañero de habitación de Jeff, uno de los protagonistas de este título. Lo peculiar de Tony era su extraña fijación por Jeff, debida a cierta atracción que sentía por el protagonista, que conste que no lo digo yo, que lo dejó caer el propio Shigesato Itoi en una entrevista.
Siguiendo con la saga Mother, nos vamos a su última entrega, Mother 3, título de Game Boy Advance protagonizado por el pequeño Lucas y que nunca vio la luz por aquí. El foco central del cierre de la trilogía Mother consiste en la búsqueda de unas espinas/aguijones (Needles en inglés) para despertar a un poderoso dragón que puede desencadenar el fin o la paz del mundo donde habitan Lucas y compañía. Los encargados de proteger los 7 aguijones que determinarán el destino del mundo son ni más ni menos que los Magypsies, unos sabios con grandes poderes y cuyo papel es fundamental en el desarrollo de Mother 3, ¿qué tienen que ver con lo que estamos tratando?, echad un vistazo a esta imagen:
Llevamos 3, pero ya que estamos vamos a por el póker. Para ello vamos a pegar el salto hacia otra saga icónica de la compañía nipona, The Legend of Zelda, protagonizada por el “hablador” héroe de orejas puntiagudas, Link. En el oscuro Majora’s Mask pudimos conocer a un peculiar personaje, Tingle, que nos ayudaba a recorrer Términa con los mapas que él mismo elaboraba, siendo esta la primera de muchas apariciones de este peculiar hyliano que ha llegado a protagonizar sus propios juegos. Este ser de verdes vestimentas siempre ha sido objeto de debate debido a la ambigüedad que reflejaba en su aspecto.
Seguro que hay más títulos de esta compañía que gozan de personajes con gustos de todos los tipos y colores, pero por desgracia uno todavía no es una enciclopedia andante. Con esto lo único que quiero es mostrar otro punto de vida ante esta situación, basado en los antecedentes de los de Kioto. Bien es cierto que toda opinión es respetable, pero sobre todo cuando se hace con una fuerte base argumental. Por desgracia, aunque toda esta controversia está siendo el alimento del sensacionalismo y el amarillismo que tanto gusta (llegando a hacerse eco hasta el canal La Sexta en sus noticias), siento decir que es algo cogido con alfileres y que carece de una base sólida, como se puede ver con tan solo cuatro ejemplos que muestran que la compañía no muestra tapujos en esto. Hay asuntos por los que pelear mucho más serios, importantes y con mayor fundamento que la terrible homofobia de Nintendo, pero es un debate que es mejor no comenzar ya que estamos en una web de videojuegos.
Dicho esto, disfrutad de los videojuegos por lo que son, un medio para divertirse ya sea solo o en compañía y no un medio por el que inculcar ni adoctrinar a los usuarios sobre lo que está bien y lo que está mal. No es sano darle tanto bombo a un hecho como éste y más cuando no hay intención alguna de menospreciar a nadie, a pesar de lo que muchos puedan, o quieran, creer. Que paséis buen domingo y recordad esta frase: “Cuando el diablo se aburre, mata moscas con el rabo.”
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