En el mercado de valores a veces se viven sucesos extraños e inexplicables que ponen patas abajo cualquiera de las previsiones del más avispado de los analistas… Otras veces las cosas parecen tener nombre y una perfecta explicación.
Microsoft ha presentado hoy la que será la sucesora de Xbox 360, una imponente máquina de especificaciones muy similares a las presentadas por Sony para su Ps4, y que pasará a llamarse a partir de hoy Xbox One.
La anécdota se ha vivido en la Bolsa, donde tras la esperadísima presentación del gigante de Redmond las acciones de Microsoft han caído un 0,56%, mientras que en ese mismo momento Nintendo y Sony registraban una subida del 2,2% y 9,3% respectivamente. Recordemos que durante la presentación de Ps4 pasó algo similar, siendo Nintendo la favorecida en aquel caso.
¿Qué conclusión podemos sacar de todo esto? A priori, decir que el mundo de la bolsa está verdaderamente loco, y no es indicativo (para nada) de lo que vaya a pasar cuando la consola llegue al mercado. Aunque quizás estos movimientos han sido motivados por la apariencia de la máquina (que a muchos recuerda a un antiguo vídeo VHS) y a la línea continuista y poco arriesgada por la que parece apostar Microsoft con esta nueva máquina. ¿Y tú que opinas?
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